Cisteína
La cisteína es un aminoácido no esencial que contiene azufre y se encuentra comúnmente en productos cárnicos ricos en proteínas. Es sintetizado por el cuerpo si hay una cantidad sustancial de metionina, otro aminoácido no esencial, disponible. Su estructura química es similar a la de la selenocisteína, excepto que la selenocisteína contiene un átomo de selenio en lugar de un átomo de azufre.
Como suplemento nutricional, esta sustancia parece tener varias ventajas. Cuando se consume, se convierte en glutatión, un antioxidante. Los antioxidantes tendrían muchos beneficios para la salud humana, incluyendo la reducción del daño causado por los radicales libres. Los científicos creen que los radicales libres dañan el ácido desoxirribonucleico (ADN) y las membranas celulares, lo que puede conducir a un envejecimiento prematuro, enfermedades cardíacas y cáncer. Puede convertirse en un poderoso antioxidante que puede prevenir este daño, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
Cuando se administra por vía intravenosa, la cisteína también puede prevenir o reducir el daño hepático o renal causado por la sobredosis de acetaminofén. También puede reducir los síntomas de la gripe, el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), el asma, la fibrosis quística, el enfisema y el síndrome de Sjögren. También tiene un efecto preventivo contra el cáncer de colon y las cataratas. Las personas que se recuperan de la adicción a la cocaína, episodios de esquizofrenia grave o adicción al juego también pueden beneficiarse. También puede ayudar a las mujeres con enfermedad ovárica poliquística a quedar embarazadas debido a su capacidad para mejorar su tasa de fertilidad.
Se encuentra naturalmente en algunas fuentes de alimentos, como los productos vegetales y la carne. Los alimentos ricos en proteínas, como la carne de cerdo, las salchichas, el pollo, el pavo, los huevos, la proteína del suero y el yogur, contienen una gran cantidad de este aminoácido. Algunas verduras, como las coles de Bruselas, el brócoli, el ajo y el pimiento rojo también contienen muchas de ellas.
Está disponible como N-acetil-L-cisteína (NAC). Cuando se consume, el cuerpo lo transforma en cisteína. El formulario de NAC se usa específicamente para prevenir los efectos secundarios causados por ciertos medicamentos. También se utiliza para descomponer el moco en el cuerpo y puede reducir la gravedad de la bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que se ve agravada por la acumulación de moco.
Este aminoácido está disponible en forma de spray, líquido, pomada tópica, polvo o cápsula. Aunque la NAC puede prevenir el daño hepático y renal, puede aumentar los niveles de homocisteína, lo que puede aumentar el riesgo de una persona de padecer enfermedades cardíacas. La NAC también puede causar vómitos, diarrea y náuseas. Algunas formas de este aminoácido, incluyendo la D-cisteína y la 5-metilcisteína, son potencialmente tóxicas.