Peritonitis

La peritonitis es la inflamación de el peritoneo, la membrana que recubre los órganos internos.

El propósito del peritoneo en condiciones normales es proteger los órganos de traumas e infecciones. Cuando el peritoneo se inflama o se infecta, los órganos abdominales están expuestos a la posibilidad de infección, que tiende a acercar los procesos cuando se detiene la digestión.

Síntomas

Los signos y síntomas de la peritonitis incluyen:

¿Cuándo consultar a un médico?

La peritonitis es una emergencia médica. Si usted o alguien que usted conoce comienza a experimentar síntomas, busque ayuda médica inmediatamente.

Los síntomas de la peritonitis tienden a empeorar con el tiempo sin tratamiento y pueden causar problemas respiratorios, presión arterial peligrosamente baja e incluso shock. Una persona que tiene síntomas que duran mucho tiempo debe consultar a un médico tan pronto como sea posible para obtener el tratamiento antibiótico apropiado.

Es esencial consultar a un médico cuando los síntomas persisten durante más de un día o dos. El médico puede hacer preguntas sobre los síntomas, realizar un examen físico y tomar muestras de sangre en la pantalla para detectar cualquier signo de infección. Los exámenes imagenológicos pueden revelar inflamación y problemas en el intestino peritoneal. La mayoría de los síntomas se pueden controlar con medicamentos antiinflamatorios, analgésicos y una dieta específica cuando se descubren a tiempo. La intervención quirúrgica puede ser necesaria en casos avanzados de peritonitis para eliminar abscesos bacterianos o reparar estructuras tisulares dañadas.

Esta afección se considera una emergencia médica porque la peritonitis no tratada puede matar a un paciente o causar daño grave a los órganos. La afección generalmente requiere cirugía, al igual que una serie de medicamentos para tratar la infección y la inflamación. Si se detecta a tiempo, la peritonitis puede ser una buena supervivencia, especialmente en pacientes sanos, aunque los pacientes mayores y los pacientes con problemas de salud tienen una tasa de supervivencia más baja.

Causas

Algunas veces la peritonitis ocurre espontáneamente, generalmente como resultado de la presencia de bacterias en la sangre y la linfa. Con mucha frecuencia, un traumatismo o enfermedad del abdomen lleva a que se presente peritonitis. Si un órgano está gravemente infectado, la infección puede propagarse al peritoneo. Las rupturas de órganos y las heridas perforantes que introducen bacterias en el peritoneo también pueden causar infección, ya que la membrana está cubierta con un líquido seroso que se convierte en un cultivo ideal para las bacterias.

Diagnóstico

Los síntomas de la peritonitis son fáciles de identificar, y la afección generalmente se diagnostica temprano en pacientes que están en riesgo de desarrollar peritonitis. El tratamiento consiste en antibióticos para combatir la infección y cirugía exploratoria para determinar la causa. La cirugía también puede tratar la causa subyacente y reparar cualquier daño relacionado con la peritonitis. Por ejemplo, si una ventaja de la perforación intestinal a la infección, el desgarro de los intestinos será reparado y la cavidad del cuerpo será purgada para estar limpia.

Tratamiento

Esta afección es muy grave y requiere tratamiento inmediato. Los factores de riesgo para la peritonitis incluyen cirugía reciente, traumatismo abdominal y enfermedades gastrointestinales. Las personas con cualquiera de estos factores de riesgo deben ser hospitalizadas inmediatamente si desarrollan síntomas de peritonitis, para que puedan ser evaluadas y tratadas. También es importante obtener tratamiento médico para el traumatismo abdominal, tanto para reparar el daño causado por el trauma como para reducir el riesgo de desarrollar peritonitis.

En casi todos los casos de peritonitis, el dolor es muy intenso. Pocos de ellos no buscan tratamiento porque el nivel de dolor es incapacitante. Los analgésicos son parte del tratamiento de casi todos los tipos de peritonitis.

Cuando el intestino está perforado, la peritonitis es un resultado casi inmediato, ya que el intestino inunda la cavidad abdominal con bacterias. Esto también es cierto en el caso de un apéndice explotado. Ambas formas se denominan peritonitis bacteriana secundaria. El tratamiento puede incluir cirugía para reparar la perforación intestinal o cirugía para extirpar tejido del apéndice. El tratamiento siempre incluye antibióticos, a veces administrados inicialmente en el hospital durante varios días por inyección intravenosa (IV).

Las personas con ascitis, que son depósitos de líquido en la cavidad abdominal, están en riesgo de desarrollar lo que se denomina peritonitis bacteriana espontánea. En estos casos, el exceso de líquido que se acumula en el espacio abdominal se infecta. El dolor intenso que experimentan los pacientes es un indicador de infección e irritación. La ascitis tiende a ser tratada con diuréticos, que ayudan a reducir la acumulación de líquido. Además, los antibióticos se administran generalmente durante 14 días para eliminar las infecciones del cuerpo.

La ascitis también puede formarse como resultado de un cáncer que se ha diseminado al peritoneo. En estos casos, las áreas de acumulación de líquido no responden a los diuréticos. Generalmente, el dolor de esta forma de peritonitis tampoco responde a los antibióticos, ya que el cáncer es la causa del dolor en lugar de la infección. El objetivo del tratamiento de la causa de la peritonitis es el manejo hábil del dolor para ayudar a mejorar la comodidad del paciente. Esto puede implicar el drenaje de la ascitis o la administración de analgésicos a las personas con ascitis.

Algunas veces, el líquido peritoneal se infecta sin una causa conocida. Los factores de riesgo pueden incluir la reducción de la función hepática, pero la ascitis no está presente. Esta forma de peritonitis bacteriana espontánea se trata con antibióticos. Los antibióticos tienden a mejorar la afección después de uno o dos días.

La peritonitis tuberculosa también se trata con antibióticos y se diagnostica mediante la evaluación de líquidos extraídos del abdomen. Las personas con tuberculosis generalmente necesitan ser aisladas para prevenir la propagación de la enfermedad a otras personas. Sin embargo, unas semanas después del tratamiento antibiótico, por lo general pueden reanudar sus actividades normales.

En la mayoría de los casos, el control del dolor y los antibióticos son los principales tratamientos. Una forma rara de peritonitis de una enfermedad llamada fiebre mediterránea también se puede tratar con un medicamento llamado colina. La fiebre mediterránea puede ser causada por picaduras de garrapatas caninas o puede ser hereditaria. Aunque el tipo causado por las mordeduras tiende a responder a la colina, la fiebre mediterránea hereditaria o familiar es muy difícil de tratar y la peritonitis puede reaparecer.