Colestasis

Etimología

    Colestasis: Del griego antiguo χολή (khólé, “biliar, bilis”) + -stasis, de estasis.

La colestasis cualquier condición en la que se retienen sustancias que normalmente se excretan en la bilis.

Las dos distinciones principales son:

  • Colestasis obstructiva, donde hay obstrucción mecánica en el sistema de conductos, como en el caso de un tumor biliar o maligno.
  • tipos metabólicos de colestasis, que son alteraciones en la formación de la bilis debido a anormalidades genéticas o efectos secundarios adquiridos por muchos medicamentos.

Signos y síntomas

El síntoma más obvio es la picazón. Como muchas, una de cada cinco mujeres se queja de picor durante el embarazo, especialmente en una etapa posterior.

Sin embargo, se incluyen síntomas específicos de colestasis del embarazo:

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser muy leves o incluso imperceptibles.

Causas

En la mayoría de los casos, la causa se desconoce, aunque puede estar relacionada con el efecto en el hígado de los altos niveles de hormonas o con el estiramiento de la piel a medida que el tumor crece.

Las células hepáticas producen bilis, que pasa a través de un sistema de transporte tubular en el hígado hasta la vesícula biliar. La bilis pasa de la vesícula biliar al intestino delgado a través del conducto biliar común.

Las anomalías en cualquier parte del sistema de transporte pueden causar obstrucción biliar y enfermedad hepática colestática.

Las causas de la colestasis se dividen en dos grupos: las del hígado y las de fuera del hígado. La colestasis extrahepática ocurre fuera del hígado. Puede ser causada por:

La colestasis intrahepática ocurre dentro del hígado. Puede ser causada por:

Complicaciones

  • La retención de sal biliar daña las membranas celulares en todo el cuerpo, pero los hepatocitos son los más afectados (y por lo tanto el problema se agrava). Por lo tanto, la colestasis puede llevar a una enfermedad hepática secundaria como la fibrosis hepática.
  • Una complicación periférica bien descrita de la colestasis crónica es la enfermedad ósea metabólica (osteopenia, osteoporosis y a veces osteomalacia), a veces llamada osteodistrofia hepática.
  • Los patrones de sangrado, en particular las hemorragias nasales (que pueden ser mortales), afectan al grupo de pacientes pediátricos.
  • Las personas con colestasis crónica pueden desarrollar un tipo de sibilancia que no responde al tratamiento convencional del asma y desaparece con el tratamiento de la colestasis.
  • Se pueden presentar complicaciones después de las intervenciones de investigación (por ejemplo, colangiografía retrógrada posendoscópica (CPRE), hemorragia después de una biopsia).

Diagnóstico

Un médico trata de determinar si la causa está dentro o fuera del hígado basándose en los síntomas y los resultados de un examen físico.

El uso reciente de medicamentos que pueden causar colestasis sugiere una causa en el hígado. Los pequeños vasos sanguíneos visibles en la piel, un bazo agrandado y una acumulación de líquido en el abdomen (ascitis), que son signos de enfermedad hepática crónica, también sugieren una causa en el hígado.

Los resultados que sugieren una causa fuera del hígado incluyen ciertos tipos de dolor abdominal (dolor intermitente en la parte superior derecha del abdomen y algunas veces también en el hombro derecho) e hipertrofia de la vesícula biliar (sentida durante el examen físico o detectada por imágenes).

Algunos resultados no indican si la causa está dentro o fuera del hígado. Estos incluyen grandes cantidades de alcohol, pérdida de apetito, náuseas y vómitos.

  • Análisis de sangre. Se realizan exámenes de sangre para medir los niveles de dos enzimas (fosfatasa alcalina y gamma-glutamil transpeptidasa), que son muy altos en personas con colestasis.
  • Examen de bilirrubina. Un examen de sangre que mide la bilirrubina indica la gravedad de la colestasis, pero no su causa.
  • Ultrasonido. Un estudio por imágenes, generalmente un ultrasonido, casi siempre se realiza si los resultados de los exámenes de sangre son anormales. La tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM) a veces se pueden realizar en adición o en lugar del ultrasonido.
  • Biopsia del hígado. Si la causa parece estar en el hígado, se puede realizar una biopsia de hígado.

Si la obstrucción de las vías biliares parece ser la causa, generalmente se requieren imágenes más precisas de las vías biliares. En general, se realiza una de las siguientes acciones:

  • Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). Se inserta un tubo de observación flexible (endoscopio) a través de la boca hasta el intestino delgado y se inyecta un tinte radiopaco a través del tubo hasta los conductos biliar y pancreático. Luego se toman radiografías (ver diagnóstico de trastornos hepáticos, vesiculares y biliares).
  • Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM). La RCPM es una resonancia magnética de los conductos biliar y pancreático, con técnicas especializadas utilizadas para producir el líquido en los conductos más brillantes y en los tejidos circundantes más oscuros.
  • Ecografía endoscópica. Las imágenes fueron obtenidas usando una sonda de ultrasonido que se inserta en el intestino delgado usando un tubo de visualización flexible (endoscopio) a través de la boca.

Tratamiento

Tradicionalmente, los médicos lo han considerado como una parte normal del embarazo, requiriendo un tratamiento simple, como la loción de calamina.

La obstrucción del tracto biliar generalmente se puede tratar mediante cirugía o endoscopia (uso de un tubo de visualización flexible con instrumentos quirúrgicos adheridos).

Una obstrucción en el hígado se puede tratar de varias maneras dependiendo de la causa.

Si la causa es la hepatitis aguda, la colestasis y la ictericia suelen desaparecer cuando la hepatitis ha terminado su curso. A las personas con colestasis se les aconseja evitar o dejar de consumir cualquier sustancia tóxica para el hígado, como el alcohol y ciertos medicamentos.

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