Peritonitis bacteriana espontánea

La peritonitis bacteriana espontánea es una infección que ocurre en algunos pacientes con ascitis, una afección en la que se acumula líquido en el abdomen.

Síntomas

Los signos y síntomas de la peritonitis bacteriana espontánea incluyen:

¿Cuándo consultar a un médico?

La peritonitis bacteriana espontánea es una emergencia médica. Si usted o alguien que usted conoce comienza a experimentar síntomas, busque ayuda médica inmediatamente.

Causas

La afección parece ser causada por la aparición de bacterias en el líquido asociado con la ascitis. Estas bacterias colonizan el peritoneo, una membrana que recubre los órganos de la cavidad abdominal y el cuerpo, causando la propagación de la infección.

Factores de riesgo

Tiende a ocurrir con más frecuencia en pacientes con cirrosis, y la condición puede complicar radicalmente la condición del hígado, causando serios problemas para el paciente.

Diagnóstico

Un médico puede diagnosticar la peritonitis bacteriana espontánea tomando una muestra de líquido de ascitis y buscando la bacteria.

Las imágenes médicas se pueden utilizar para confirmar que el paciente realmente tiene peritonitis bacteriana espontánea, en lugar de peritonitis en otro sujeto, como la insuficiencia orgánica.

Tratamiento

El paciente puede recibir medicamentos antiinflamatorios para controlar la inflamación y el dolor asociado con la peritonitis, y recibirá monitoreo directo en caso de complicaciones.

La cirugía a menudo no es necesaria.

Si la afección se cura con antibióticos, se puede realizar un estudio ecográfico en el hígado para determinar si el órgano ha sido dañado o no por la infección.

Prevención

Si un paciente tiene ascitis, se le puede vigilar para detectar signos tempranos de peritonitis bacteriana espontánea. Algunos médicos recomiendan antibióticos profilácticos para prevenir la infección, y los pacientes con peritonitis bacteriana espontánea necesitarán tomar antibióticos hasta que la ascitis desaparezca, para prevenir la recurrencia de la prevención.

Esta afección es una de las muchas complicaciones asociadas con la cirrosis grave y el desarrollo de ascitis, lo que ilustra la importancia de cuidar el hígado y tratar los problemas hepáticos en una etapa temprana.