Fuente: rawpixel

Crisis tirotóxica

La crisis tirotóxica, también conocida como tormenta tiroidea, es una enfermedad aguda y potencialmente mortal caracterizada por altos niveles de hormona estimulante de la tiroides (TSH), especialmente en casos de hipertiroidismo..

Es una condición hipermetabólica que puede ocurrir es un primer signo de hipertiroidismo en recién nacidos y niños no diagnosticados. Sin embargo, la enfermedad rara vez afecta a los niños.

Signos y síntomas

Cuándo consultar a un médico

La crisis tirotóxica es una emergencia médica. Si usted o alguien que usted conoce comienza a experimentar síntomas, busque ayuda médica inmediatamente.

Causas

El hipertiroidismo es una causa del síndrome clínico de tirotoxicosis hipermetabólica, que ocurre cuando los niveles de triyodotironina (T3) y/o tiroxina (T4) son altos. La tirotoxicosis también puede ocurrir sin hipertiroidismo.

Algunas personas desarrollan tirotoxicosis debido a la inflamación de la glándula tiroides (tiroiditis), que puede llevar a la liberación excesiva de hormonas tiroideas ya almacenadas en la glándula (sin producción de la hormona acelerada que caracteriza al hipertiroidismo).

La tirotoxicosis también puede ocurrir después de ingerir cantidades excesivas de hormonas tiroideas exógenas en forma de suplementos de hormona tiroidea, como la levotiroxina (un fenómeno llamado tirotoxicosis exógena, tirotoxicosis alimentaria o tirotoxicosis oculta faculta).

Complicaciones

Si la crisis tirotóxica no se trata, requiere un diagnóstico agresivo inmediato y el tratamiento de los síntomas clínicos críticos. Los ataques tirotóxicos incluyen hipertensión, taquicardia, fiebre y alteraciones del sistema neurológico y gastrointestinal. La hipertensión puede estar acompañada de insuficiencia cardíaca congestiva, shock e hipotensión.

Tratamiento

El tratamiento y la terapia de la enfermedad difiere de la tirotoxicosis causada por el hipertiroidismo y la tirotoxicosis causada por otras condiciones. Las imágenes de la tiroides y las mediciones de la absorción del marcador radiactivo de la tiroides, combinadas con los datos serológicos, permiten un diagnóstico específico y un tratamiento adecuado del paciente.