Fuente: Fythrion / Wikimedia Commons

Uremia

La uremia, también conocida como síndrome urémico, es una condición que ocurre cuando los riñones no pueden filtrar adecuadamente la sangre. Los pacientes con uremia desarrollan cantidades poco saludables de desechos nitrogenados en la sangre.

Puede ocurrir cuando la insuficiencia no se detecta y ocurre dentro de las 24 horas de la aparición permanente de daño renal u otras complicaciones corregidas que ponen en peligro la vida.

La creatinina es un producto de desecho producido cuando el cuerpo descompone una sustancia llamada creatina. La creatina ayuda a producir la energía que el cuerpo necesita para contraer los músculos. La urea, otro producto de desecho, se forma cuando el cuerpo descompone las proteínas. Cuando los riñones no funcionan correctamente, las toxinas en la sangre y pueden acumularse en el cuerpo, dañando órganos y tejidos.

Signos y síntomas

Los síntomas incluyen:

Algunas personas con este trastorno tienen una acumulación de líquido en los pulmones y otras tienen un olor a orina en el aliento. La hinchazón o inflamación de la cara puede ocurrir en el muslo y el tobillo. Algunos pacientes tienen la piel amarillenta y amarillenta. Otras personas desarrollan una afección cutánea llamada gel urémico, en la cual cristales blancos de polvo de urea salen del cuerpo a través de los capilares y se acumulan en la superficie de la piel.

Causas

La uremia se desarrolla porque la urea no se elimina del cuerpo lo suficientemente rápido. Esto puede ser causado por una obstrucción que impide que la orina del cuerpo sea causada. También puede ser el resultado de una disminución en el flujo sanguíneo a los riñones, lo cual puede ser causado por insuficiencia cardíaca o presión arterial baja.

Existen varias causas de uremia. Normalmente recoge urea de la sangre del paciente, ineficaz debido a la función renal, que. En general, insuficiencia renal aguda y crónica. En todos los casos, la insuficiencia renal es ineficaz para la sangre, lo que provoca un desequilibrio electrolítico que debe filtrarse correctamente.

Además de los problemas renales también son causados por un estilo de vida específico y ciertos tipos de trauma uremico. Por ejemplo, una dieta alta en proteínas o un alto consumo de drogas pueden causar uremia. Además, el aumento de la degradación de las proteínas puede ocurrir como resultado de una infección, cirugía, cáncer o trauma. También puede causar uremia, como sangrado gastrointestinal. Cada una de estas posibles causas de uremia hace que el hígado produzca grandes cantidades de urea, que puede estar presente en el torrente sanguíneo.

Complicaciones

La necrosis tubular aguda a veces conduce a pacientes urémicos, una afección en la que el tejido renal está gravemente dañado. Estos pacientes pueden desarrollar repentinamente insuficiencia renal aguda, un trastorno en el cual los riñones dejan de funcionar. Otros pacientes con uremia pueden tener convulsiones, insuficiencia cardíaca o coma. La uremia no tratada puede ser mortal.

Diagnóstico

Un profesional de la salud puede diagnosticar la uremia realizando exámenes especializados de sangre u orina.

  • Análisis de sangre. Muestras de sangre tomadas de la zona de nitrógeno para determinar la función renal midiendo la cantidad de nitrógeno residual en el torrente sanguíneo y pruebas de creatinina para medir la cantidad de creatinina en el cuerpo.
  • Análisis de orina. Su médico también puede hacer un examen de orina para determinar la cantidad de sodio en su sangre u orina.

Tratamiento

La uremia es una enfermedad potencialmente mortal que requiere tratamiento inmediato. Las opciones de tratamiento incluyen trasplante de riñón, diálisis y otros tratamientos.

En algunos casos, la uremia debido a ciertos cambios o eliminación de la dieta puede reducirse por otros medios, la causa de la enfermedad. Por ejemplo, una discapacidad que se elimina en el tracto urinario o el paciente puede modificar su dieta para hacer frente a la hipotensión o reducir su ingesta total de proteínas.

Muchas personas con uremia requieren hospitalización. Los médicos tratan la enfermedad mediante diálisis, un procedimiento médico en el que una máquina filtra y limpia la sangre. Los médicos también pueden hacer recomendaciones sobre cambios en la dieta o recetar medicamentos para controlar los síntomas.

Al tratar y dirigir el tratamiento de las causas subyacentes de la uremia correspondiente, es posible tratar la enfermedad sin técnicas invasivas. Sin embargo, son necesarios cuando estos métodos no logran implementar medidas invasivas para salvar la vida del paciente.