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Trigonitis

Etimología

    Trigonitis: De trígono + -itis, del griego antiguo -ῖτις (-îtis, “inflamación”).

La trigonitis es una inflamación del trígono vesical de la vejiga.

El trino de la vejiga es la estructura que permite que el cuerpo detecte cuando la vejiga está llena. Esta zona plana y lisa es muy sensible, y a medida que la vejiga se llena y se expande, esta zona también se estira. Cuando se hace lo suficientemente grande, las señales de la vejiga al cerebro deben vaciarse; cuanto más se expande la trígula de la vejiga, más fuerte se vuelve la señal. Por lo tanto, las enfermedades que afectan esta sección de tejido tienden a causar problemas para orinar.

Todavía se desconoce su causa exacta y no existe un plan de tratamiento estandarizado. Sin embargo, hay varios medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas.

Signos y síntomas

Los síntomas más comunes de esta enfermedad incluyen dolor de vejiga y problemas urinarios.

La trigonitis causa dolor de vejiga, disminución de la capacidad de la vejiga y un aumento anormal en la frecuencia y necesidad de orinar, especialmente durante la noche. Para algunos, el problema puede llevar a un aumento del dolor al sentarse en ciertas posiciones o incomodidad durante el sexo. Además, algunas personas son sensibles a ciertos alimentos y su consumo puede desencadenar síntomas.

Causas

La trigonitis ocurre con mayor frecuencia en mujeres en edad fértil, pero a veces también en hombres que la padecen. Por esta razón, algunos investigadores consideran que la causa está relacionada con los niveles hormonales de estrógeno. Sin embargo, algunos estudios sugieren que existe una correlación entre los antecedentes familiares o de la infancia de infecciones de la vejiga y el desarrollo de la trigonitis, por lo que otros creen que las infecciones repetidas pueden llevar a una inflamación crónica del área del trino vesical.

Diagnóstico

Los síntomas de esta enfermedad son casi idénticos a los de una enfermedad más común llamada cistitis intersticial de la vejiga. Esta similitud significa que el trigonito se diagnostica con frecuencia. La principal diferencia entre los dos es que el trígono vesical inflamado de una persona con trigonita tiene un patrón pavimentado que está ausente en una persona con cistitis intersticial.

La confirmación del diagnóstico requiere un examen cistoscópico, que es realizado por un profesional de la salud. Durante este proceso, se inserta una lente unida a un tubo hueco largo en la vejiga a través de la uretra. Con el lente, el médico puede examinar el interior de la vejiga y ver si el área en cuestión está inflamada. La cistoscopia se realiza con mayor frecuencia bajo sedación leve en forma ambulatoria.

Tratamiento

No existe un tratamiento estándar para el trigonito, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Las opciones de alivio del dolor incluyen relajantes musculares para aliviar los espasmos de la vejiga, medicamentos antiinflamatorios y antidepresivos, algunos de los cuales pueden reducir el dolor cuando se toman en dosis bajas. Los antibióticos se prescriben cuando la infección está asociada con la inflamación de la vejiga. Otro tipo de tratamiento, llamado revestimiento o instilación de la vejiga, a veces se utiliza para aliviar rápidamente el dolor. Un revestimiento de la vejiga se aplica al órgano a través de un catéter y es típicamente un cóctel de medicamentos que se utilizan para controlar el dolor y la inflamación, y para ayudar a la vejiga a sanar.

Los procedimientos quirúrgicos, como el aumento de la vejiga o la cistectomía, sólo se consideran después de que se hayan agotado todas las demás opciones. En una vejiga agrandada, la vejiga se expande y se fortalece con la adición de secciones de tejido intestinal. La cistectomía es un tratamiento de último recurso que consiste en extirpar la vejiga, seguido de una cirugía reconstructiva.

Consejos

Para algunas personas, los medicamentos pueden proporcionar una cura permanente para esta enfermedad, pero es mucho más común que la trigonitis convertirse en una enfermedad crónica en la que los síntomas son controlables, con brotes ocasionales de dolor y problemas urinarios. Explorar las opciones de autocuidado puede mejorar el alivio proporcionado por los medicamentos y ayudar a una persona con la enfermedad a sentirse más en control de sus síntomas.

Muchas personas descubren que eliminar ciertos alimentos de su dieta puede ayudar a reducir la frecuencia y gravedad de los ataques de asma. Los alimentos desencadenantes no son los mismos para todos, pero pueden incluir frutas cítricas y algunos tipos de jugos de frutas, chocolate, cereales, cafeína y refrescos. Usar ropa sin restricciones y dejar de fumar son otras dos opciones que a menudo pueden ayudar a aliviar los síntomas.