Fuente: Nephron / Wikimedia Commons

Glomerulonefritis

Etimología

La glomerulonefritis, también conocida como nefritis glomerular, es la inflamación de los glomérulos, los nódulos de vasos sanguíneos muy pequeños que ayudan a filtrar la sangre para formar la orina.

Dependiendo del origen, se habla de primaria o secundaria.

  • Glomerulonefritis primaria. Ocurre en ausencia de otra enfermedad.
  • Glomerulonefritis secundaria. Es causada por diabetes o una enfermedad autoinmune.

La glomerulonefritis puede ser repentina (glomerulonefritis aguda) o progresiva (glomerulonefritis crónica).

Signos y síntomas

Los síntomas de la glomerulonefritis varían según sea aguda o crónica y según su causa.

Síntomas de glomerulonefritis aguda

Los síntomas iniciales de la glomerulonefritis aguda a menudo incluyen:

  • Hinchazón de la cara, especialmente en áreas debajo de los ojos.
  • Hinchazón del abdomen o de las extremidades, especialmente de las manos y los pies.
  • Disminución de la frecuencia urinaria
  • Sangre en la orina
  • Presión arterial alta

Síntomas de glomerulonefritis crónica

Algunas veces, puede haber un desarrollo lento de síntomas similares a los de la forma aguda. Algunos de los síntomas que pueden ocurrir incluyen:

Causas

Existen varias razones posibles para la glomerulonefritis. Sin embargo, a veces se desconoce la causa. Las afecciones que pueden llevar a la glomerulonefritis abarcan:

Infecciones

La infección estreptocócica también puede llevar a glomerulonefritis en los niños. Esto generalmente ocurre al menos una semana después de la infección inicial. Sus síntomas pueden parecerse a los de otros trastornos, por lo que es necesario consultar a un médico para un diagnóstico preciso.

  • Glomerulonefritis posestreptocócica.
  • endocarditis bacteriana.
  • Infecciones virales.

Enfermedades inmunitarias

  • Lupus.
  • Síndrome de Goodpasture.
  • Enfermedad renal por IgA.

Vasculitis

  • Poliarteritis.
  • Granulomatosis de Wegener.

Afecciones que pueden causar cicatrización glomerular

Sin embargo, en aproximadamente el 25% de las personas, la causa se desconoce y las personas afectadas nunca han tenido problemas de salud renal antes.

Complicaciones

Si no se trata, la glomerulonefritis aguda puede provocar insuficiencia renal.

Diagnóstico

El diagnóstico de la causa de la glomerulonefritis es crucial antes de iniciar cualquier tratamiento. Si usted sospecha de problemas renales, su médico con frecuencia le pedirá que se haga una serie de pruebas para ver si hay alguna anormalidad renal. Las pruebas pueden incluir:

  • Examen de orina. Se pueden ordenar exámenes de orina para verificar la presencia de sangre o proteína en la orina.
  • Análisis de sangre. Pueden determinar si los riñones están filtrando toxinas de la sangre de una manera normal.
  • Pruebas de imagen. Otros exámenes que pueden confirmar la enfermedad incluyen exámenes de ultrasonido del abdomen y los riñones, así como radiografías de tórax. Los pacientes a menudo retienen el líquido, que se puede mostrar en los pulmones.
  • Biopsia renal. En algunos casos, se recoge una pequeña cantidad de tejido renal durante un procedimiento llamado biopsia para verificar la inflamación de los glomérulos.

Tratamiento

El tratamiento de la glomerulonefritis dependerá de su naturaleza aguda o crónica, la causa subyacente y la gravedad de los síntomas.

En los casos leves, el tratamiento no siempre es necesario. En general, el propósito del tratamiento es proteger los riñones de daños mayores.

Tratamiento de la presión arterial alta

Uno de los primeros enfoques terapéuticos es controlar la presión arterial alta. Una de las principales preocupaciones es el control de la hipertensión que, aunque es una de las causas de la enfermedad, también puede contribuir al empeoramiento de la misma. Además, la presión arterial alta por sí sola aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular y debe ser tratada. Normalmente, la hipertensión se trata con una variedad de medicamentos para la presión arterial, y los pacientes también pueden tener que seguir una dieta restringida de sal y líquidos.

Tratamiento de la causa subyacente

  • Infección bacteriana. Cuando la glomerulonefritis es causada por una infección, el tratamiento primario se centra en curar la infección. Estos pueden incluir antibióticos y analgésicos.
  • Lupus o vasculitis.

Tratamiento de la insuficiencia renal

En casos graves, la diálisis renal o el trasplante de riñón son necesarios para ayudar al cuerpo a filtrar adecuadamente los productos sanguíneos. Un trasplante a menudo puede detener la enfermedad.

Si la enfermedad es causada por enfermedades como el SIDA, el lupus o la diabetes, un trasplante puede fallar. La afección también puede reaparecer en el riñón trasplantado.