Anemia

Etimología

    Anemia: Del griego antiguo ἀν- (an-, “no”) + αἷμα (haîma, “sangre”) + -ia, del griego antiguo -ία (-ía, sufijo añadido a los adjetivos para formar sustantivos abstractos).

La anemia es una disminución en el número de glóbulos rojos o una cantidad de hemoglobina en la sangre inferior a lo normal.

La sangre humana está compuesta de dos tipos de células: glóbulos rojos y glóbulos blancos. Mientras que los glóbulos blancos combaten las infecciones, los glóbulos rojos transportan oxígeno por todo el cuerpo. Cuando el recuento de glóbulos rojos baja demasiado, el cuerpo se siente cansado por la falta de oxígeno.

Debido a que la hemoglobina (que se encuentra dentro de los glóbulos rojos) transporta el oxígeno desde los pulmones hasta los capilares, la anemia causa hipoxia (falta de oxígeno) en los órganos debido a que no hay suficientes glóbulos rojos para transportar suficiente oxígeno a los tejidos, lo cual puede causar varios problemas de salud.

La disminución de los glóbulos rojos en la sangre es anemia. Se puede relacionar con diferentes afecciones, como sangrado o leucemia. Muchos factores pueden contribuir a la anemia, como la ingesta inadecuada de hierro o los pacientes con insuficiencia renal crónica que no producen suficiente eritropoyetina para estimular la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.

Signos y síntomas

La disminución de los niveles de hematocrito a menudo hace que los pacientes se sientan cansados y débiles. Pueden cansarse rápidamente y perder toda su energía, especialmente después de un esfuerzo físico. Estos pacientes también tienden a parecer pálidos e insalubres.

El estado mental de una persona a menudo también se ve afectado por una disminución en los niveles de hematocrito. Algunos pacientes pueden notar mareos o vértigo. Otros pueden sentirse confundidos o tener dificultad para concentrarse. En casos extremos, especialmente cuando el problema es causado por deficiencia de vitamina B12, la persona puede sentirse deprimida, paranoica o incluso alucinada.

El corazón también puede verse afectado cuando una persona tiene un nivel reducido de hematocritos. Una persona puede sentir los latidos de su corazón mucho más rápido de lo normal, especialmente cuando está involucrada en una actividad física intensa. Es posible que descubra que su respiración es rápida y poco profunda. Usted también puede tener palpitaciones cardíacas, donde el corazón late irregularmente, o dolor en el pecho, aunque por lo general sólo ocurren en casos severos.

Algunos síntomas de una disminución en los niveles de hematocrito dependen de la causa de la afección en primer lugar. La anemia ferropénica puede causar problemas como trastornos alimentarios y grietas en las comisuras de la boca, mientras que la vitamina B12 o el ácido fólico puede causar ictericia, pérdida del equilibrio, entumecimiento, hormigueo o una sensación de pérdida de contacto en las extremidades.

Una disminución en los niveles de hematocrito también puede ser el resultado de la intoxicación por plomo, que puede causar dolor abdominal, vómitos y una línea azul-negra en las encías.

Las afecciones que causan la destrucción crónica de los glóbulos rojos a menudo conducen a ictericia, orina oscura y úlceras en las piernas.

Causas

Algunas de las causas incluyen:

  • Trauma
  • Destrucción de glóbulos rojos, como anemia hemolítica causada por autoinmunidad o defectos en los glóbulos rojos; los defectos pueden incluir hemoglobinopatía (p. ej. enfermedad de células falciformes), talasemia, una anomalía en la membrana de los glóbulos rojos (p. ej. esferocitosis hereditaria) o una enzima defectuosa (p. ej. déficit de G6PD).
  • Sangrado repentino (“agudo”) o crónico en el tracto digestivo (por ejemplo, úlceras, pólipos, cáncer de colon) o en otras áreas, como la vejiga o el útero (por ejemplo, menstruación abundante en las mujeres).
  • Deficiencia de hierro o vitamina B12 o deficiencia de folato
  • Daño a la médula ósea (toxina, radioterapia o quimioterapia, infección, medicamentos)
  • Trastornos de la médula ósea, como leucemia, mieloma múltiple, mielodisplasia, linfoma u otros cánceres que se diseminan a través de la médula ósea.
  • Enfermedad crónica o condición inflamatoria
  • La insuficiencia renal crónica grave y la enfermedad renal provocan una disminución en la producción de eritropoyetina, una hormona producida por los riñones que estimula la producción de glóbulos rojos por la médula ósea.

Algunas causas de hematocrito bajo incluyen:

  • Destrucción excesiva de glóbulos rojos, p. ej. anemia hemolítica causada por autoinmunidad o defectos de los glóbulos rojos; los defectos pueden incluir hemoglobinopatía (p. ej. anemia falciforme), alteraciones de la membrana de los glóbulos rojos (p. ej. esferocitosis hereditaria) o una enzima de los glóbulos rojos (p. ej. deficiencia de G6PD).
  • Sangrado agudo o crónico en el tracto digestivo (por ejemplo, úlceras, pólipos, cáncer de colon) o en otros lugares, como la vejiga, el útero (por ejemplo, en mujeres, sangrado menstrual abundante), o en casos de enfermedad grave.
  • Deficiencias nutricionales, como las de hierro, folato o vitamina B12
  • Daño a la médula ósea debido, por ejemplo, a una toxina, radioterapia o quimioterapia, infección o medicación.
  • Insuficiencia renal crónica grave y la enfermedad renal provocan una disminución en la producción de eritropoyetina, una hormona producida por los riñones que estimula la producción de glóbulos rojos por la médula ósea.
  • Enfermedades o afecciones inflamatorias crónicas.
  • Trastornos de la médula ósea, como anemia aplásica, síndrome mielodisplásico o cánceres como leucemia, linfoma, mieloma múltiple u otros tipos de cáncer que se diseminan a través de la médula ósea.