Polaquiuria

La polaquiuria es la necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual. Generalmente se asocia con incontinencia urinaria (incapacidad para retener el flujo de orina) y poliuria (gran volumen total de orina).

El número normal de veces varía según la edad de la persona. Para los niños pequeños, orinar de 8 a 14 veces al día es típico. Esta frecuencia disminuye de 6 a 12 veces al día para los niños mayores y de 4 a 6 veces al día para los adolescentes.

Signos y síntomas

La polaquiuria generalmente se define como intervalos de menos de 2 horas entre las micciones durante el día o al menos dos veces en la noche.

La necesidad frecuente de orinar puede ser un problema que afecta tanto al día como a la noche, o puede que tenga que orinar frecuentemente sólo de noche. En este caso, la afección se denomina nicturia.

La sensación frecuente de orinar puede ir acompañada de una sensación de necesidad urgente de orinar. Puede haber otros síntomas dependiendo de la causa de la frecuencia:

¿Cuándo consultar a un médico?

Es importante consultar a un médico si la frecuencia de la micción interfiere con su estilo de vida o está acompañada de otros síntomas como:

  • Orina turbia

Causas

La necesidad frecuente de orinar puede ser un síntoma de muchos problemas diferentes. La micción frecuente es un signo clásico de infección del tracto urinario, donde la inflamación reduce la capacidad de la vejiga para retener la orina. El sistema urinario incluye:

Otras causas comunes incluyen:

  • diabetes. El cuerpo trata de deshacerse de la glucosa no utilizada en la orina. La micción frecuente suele ser un síntoma temprano de la diabetes tipo 1 y tipo 2. La diabetes también puede dañar los nervios que controlan la vejiga, causando micción frecuente.
  • Embarazo. El crecimiento del útero puede ejercer presión sobre la vejiga y causar micción frecuente, incluso durante las primeras semanas de gestación.
  • Problemas de próstata. El agrandamiento de la próstata puede ejercer presión sobre la uretra y bloquear el flujo de orina, causando irritación de la pared de la vejiga. La vejiga se contrae incluso cuando contiene pequeñas cantidades de orina, lo que causa micción frecuente.
  • Uso de diuréticos. Los medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta o para eliminar el exceso de líquido del cuerpo pueden causar micción frecuente. El alcohol y la cafeína pueden actuar como diuréticos y agravar los síntomas.
  • Cistitis intersticial. Esta causa desconocida se caracteriza por dolor en el área de la vejiga y la pelvis y a menudo lleva a la micción frecuente.
  • accidente cerebrovascular u otras enfermedades neurológicas. El daño a los nervios de la vejiga puede dificultar su control.
  • Síndrome de vejiga hiperactiva. La vejiga hiperactiva es una disfunción de la vejiga que causa una urgencia repentina de orinar. El impulso puede ser difícil de detener y puede llevar a una pérdida involuntaria de orina (incontinencia). También puede llevar a despertarse una o más veces durante la noche para ir al baño.

Las causas menos comunes son las siguientes:

  • Cáncer de vejiga. Los tumores ocupan espacio o causan sangrado en la vejiga, lo que puede conducir a una micción más frecuente.
  • Disfunción de la vejiga.
  • Radioterapia.

Complicaciones

Además de ser un signo de una condición médica, la micción frecuente puede afectar su sueño, su trabajo y su bienestar general.

Las complicaciones causadas por enfermedades subyacentes no tratadas o mal controladas, como la diabetes y las infecciones renales, pueden ser graves e incluso poner en peligro la vida.

Diagnóstico

Para diagnosticar la causa de la frecuencia, el médico llevará a cabo un examen físico y examinará la historia clínica. Puedes preguntarle si:

  • Tiene otros síntomas.
  • Está tomando alguna medicación.
  • Sólo tiene el problema de día o de noche.
  • Su orina es oscura o más clara de lo normal, o bien.
  • Toma alcohol o bebidas con cafeína.

Dependiendo de los resultados, su médico puede solicitar pruebas, incluyendo:

  • Análisis de orina. Estos exámenes detectan y miden varios componentes de la orina. Un urocultivo puede detectar bacterias que pueden causar infección del tracto urinario.
  • Cistometría. Este examen mide la presión dentro de la vejiga y verifica si hay problemas musculares o nerviosos que puedan causar micción frecuente.
  • Cistomanometría. Esta prueba está diseñada para determinar si un problema muscular o nervioso puede ser la causa de los problemas.
  • Cistoscopia. Este examen invasivo le permite al médico examinar el interior de la vejiga y la uretra utilizando un instrumento delgado y brillante llamado cistoscopio.
  • Pruebas neurológicas. Los exámenes y procedimientos de diagnóstico, como un estudio urodinámico, un electroencefalograma (EEG) y una electromiografía (EMG), ayudan al médico a confirmar o descartar la presencia de un trastorno nervioso.
  • Ultrasonido. Este examen de imágenes no invasivo se utiliza para visualizar los riñones y la vejiga con el fin de detectar cualquier anomalía estructural o tumor.

Tratamiento

El tratamiento de la micción frecuente depende de la causa subyacente.

  • Infección de orina. Su médico le recetará antibióticos para eliminar la infección. Beba mucho líquido.
  • Diabetes. Cuando los niveles de azúcar en la sangre son muy altos, la micción frecuente suele ser uno de los primeros síntomas. El tratamiento de la micción frecuente en diabéticos requiere un control estricto de los niveles de azúcar en sangre.
  • Embarazo. Es poco lo que puede hacer para reducir la micción frecuente, especialmente al final del embarazo. Usted puede reducir su ingesta de líquidos diuréticos que contienen cafeína, como té, refrescos o café, pero no su ingesta total de líquidos, ya que es importante mantenerse hidratado durante el embarazo. Beba más líquidos durante el día para evitar tener que ir al baño por la noche. Al orinar, inclínese ligeramente hacia adelante para vaciar completamente la vejiga.
  • Problemas de próstata. Existen dos tipos comunes de medicamentos recetados para el agrandamiento de la próstata: 5ARI (inhibidor de la 5-alfa-reductasa), que reduce el nivel de la hormona responsable del crecimiento de la próstata, y alfabloqueantes, que relajan los músculos lisos, incluyendo la vejiga. También se puede considerar el tratamiento quirúrgico.
  • Uso de diuréticos. Consulte con su médico para ver si puede tomar diuréticos en la mañana o con menos frecuencia. Esto puede evitar tener que ir al baño por la noche. Evite los alimentos y bebidas que puedan irritar la vejiga o actuar como diuréticos, como los edulcorantes artificiales, el alcohol y la cafeína.
  • Cistitis intersticial. Esta afección generalmente requiere tratamiento por parte de un urólogo especializado en cistitis intersticial. Se puede tratar con medicamentos, incluyendo polisulfato de pentosano sódico (un fármaco que previene los coágulos sanguíneos), antidepresivos tricíclicos, analgésicos o antihistamínicos. Puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
  • Derrame cerebral y otras enfermedades neurológicas. Dependiendo de la causa, la frecuencia urinaria puede ser tratada con medicamentos o terapia conductual, como el reentrenamiento de la vejiga. Esto le ayuda a usted a darse cuenta cuando su orina está goteando.
  • Síndrome de vejiga hiperactiva. La primera línea de tratamiento para el síndrome de vejiga hiperactiva generalmente implica reeducar la vejiga para ayudar a retrasar la micción. El tratamiento también puede incluir fármacos que controlan los espasmos musculares en la vejiga, como tolterodina, oxibutinina oral, darifenacina, oxibutinina transdérmica, trospium, imipramina, solifenacina.
  • Cáncer de vejiga. El tratamiento del cáncer de vejiga incluye quimioterapia, radioterapia y cirugía.

Remedios caseros y consejos

Si no hay una condición médica subyacente que requiera tratamiento médico, hay cosas que usted puede hacer para reducir su frecuencia urinaria.

  • Reentrenamiento de la vejiga. El objetivo es aumentar el tiempo entre las visitas al baño y aumentar la cantidad de orina que la vejiga puede contener. Esto le ayuda a reeducar su vejiga para retener más orina y orinar con menos frecuencia. Este tratamiento es útil para el síndrome de vejiga hiperactiva.
  • Ejercicios de Kegel. El médico puede recomendarle que haga estos ejercicios con frecuencia para fortalecer los músculos que ayudan a controlar la micción. Tonificar estos músculos puede ayudar a mejorar el control de la vejiga y reducir la frecuencia y urgencia urinaria. Contraiga los músculos que usaría para dejar de orinar y sosténgalos durante cinco segundos, luego relájese durante cinco segundos. Repetir de 10 a 15 veces por sesión y hacer al menos tres sesiones al día. Los ejercicios de Kegel sólo son efectivos si se practican regularmente. Para ayudarle a identificar y contraer los músculos correctos, su médico puede sugerirle que consulte a un fisioterapeuta.
  • Cambie su dieta. Evite los alimentos que pueden irritar la vejiga o actuar como diuréticos, incluyendo cafeína, alcohol, refrescos, edulcorantes artificiales, productos de tomate, chocolate y alimentos picantes. Coma mucha fibra. El estreñimiento puede ejercer presión sobre la vejiga y agravar los síntomas del síndrome de vejiga hiperactiva.
  • Evite el exceso de líquidos. Beba lo suficiente para prevenir el estreñimiento y la concentración excesiva de orina. Beba lo menos posible cuatro o cinco horas antes de acostarse para reducir o eliminar la necesidad de orinar por la noche.

Debido a que existen muchas causas diferentes de micción frecuente, no hay manera de prevenirlas. Discuta cualquier síntoma de preocupación con su médico tan pronto como aparezca puede permitir un tratamiento temprano o prevenir una agravación mayor.

Terapias alternativas

La acupuntura se ha utilizado para tratar la enfermedad durante siglos. Puede ayudar en gran medida a la capacidad de la vejiga, la urgencia y la frecuencia urinaria en las mujeres.