Insuficiencia hepática
La insuficiencia hepática aguda ocurre cuando el hígado pierde rápidamente su capacidad funcional. Con mucha frecuencia, la insuficiencia hepática se desarrolla lentamente con el tiempo. Pero en caso de insuficiencia hepática aguda, la insuficiencia hepática se desarrolla en pocos días.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas de la insuficiencia hepática aguda pueden incluir:
Coloración amarillenta de los ojos y la piel
Dolor en la parte superior derecha del abdomen
Náuseas
Vómitos
Confusión
Somnolencia
¿Cuándo consultar a un médico?
La insuficiencia hepática aguda puede desarrollarse rápidamente en una persona sana y puede ser potencialmente mortal. Si usted o alguien que conoce de repente presenta coloración amarillenta de los ojos o de la piel, dolor en la parte superior del abdomen o cualquier cambio inusual en el estado mental, la personalidad o el comportamiento, consulte a un médico inmediatamente.
Causas
La insuficiencia hepática aguda ocurre cuando las células hepáticas están gravemente dañadas y el hígado ya no puede funcionar. La insuficiencia hepática aguda puede tener muchas causas potenciales, incluyendo las siguientes:
- Sobredosis de acetaminofén. Tomar demasiado acetaminofeno es la causa más común de insuficiencia hepática aguda. La insuficiencia hepática aguda puede ocurrir si usted toma una dosis muy alta de acetaminofeno a la vez, o si usted toma dosis diarias más altas que la dosis recomendada durante varios días, especialmente en personas con enfermedad hepática crónica.
- Medicamentos recetados. Algunos medicamentos recetados, como los antibióticos, los antiinflamatorios no esteroideos y los anticonvulsivos, pueden causar insuficiencia hepática aguda.
- Suplementos herbales. Las hierbas medicinales y los suplementos, como la kava, la efedra, el solideo y el pennyroyal, se han asociado con la insuficiencia hepática aguda.
- Hepatitis y otros virus. La hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis E pueden causar insuficiencia hepática aguda. Otros virus que pueden causar insuficiencia hepática aguda son el Epstein-Barr, el citomegalovirus y el virus del herpes simple.
- Toxinas. Las toxinas que pueden causar insuficiencia hepática aguda incluyen los hongos tóxicos Amanita phalloides, que a veces se confunden con especies comestibles.
- Enfermedad autoinmune. La insuficiencia hepática puede ser causada por la hepatitis autoinmunitaria, una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca las células hepáticas, causando inflamación y daño.
- Enfermedades de las venas hepáticas. Las enfermedades vasculares, como el síndrome de Budd-Chiari, pueden causar obstrucciones en las venas del hígado y provocar insuficiencia hepática aguda.
- Las enfermedades metabólicas poco frecuentes, como la enfermedad de Wilson y el hígado graso agudo durante el embarazo, rara vez causan insuficiencia hepática aguda.
- Cáncer Cáncer El cáncer que comienza en el hígado o el cáncer que se propaga al hígado desde otras partes del cuerpo puede provocar insuficiencia hepática.
Muchos casos de insuficiencia hepática aguda no tienen causa aparente.
Complicaciones
La insuficiencia hepática aguda a menudo causa complicaciones, incluyendo:
- Exceso de líquido en el cerebro (edema cerebral). El exceso de líquido hace que se acumule presión en el cerebro, lo cual puede mover el tejido cerebral fuera del espacio que normalmente ocupa (hernia). La inflamación del cerebro puede privarlo de oxígeno.
- Trastornos hemorrágicos. La insuficiencia hepática no es capaz de producir suficientes factores de coagulación para ayudar a la coagulación de la sangre. Es difícil controlar el sangrado de la úlcera en el tracto gastrointestinal o en otro lugar, debido a que la sangre no coagula rápidamente.
- Infecciones. Las personas con insuficiencia hepática aguda tienen un mayor riesgo de sufrir diversas infecciones, especialmente en la sangre, las vías respiratorias y las vías urinarias.
- Insuficiencia renal. La insuficiencia renal a menudo sigue a la insuficiencia hepática, especialmente en casos de sobredosis de acetaminofeno, que daña tanto el hígado como los riñones.
Diagnóstico
Los exámenes y procedimientos utilizados para diagnosticar la insuficiencia hepática aguda incluyen:
- Análisis de sangre. Los exámenes de sangre para determinar la función hepática pueden incluir un análisis de Quick Time, que mide el tiempo que tarda la sangre en coagularse. Si usted tiene insuficiencia hepática aguda, su sangre no coagula tan rápido como debería.
- Pruebas de imagen. El médico puede recomendar exámenes imagenológicos, como una ecografía, para evaluar el hígado. Los exámenes imagenológicos pueden revelar daño hepático y ayudar al médico a determinar la causa de los problemas hepáticos.
- Examen del tejido hepático. El médico puede recomendar un procedimiento para tomar una pequeña muestra de tejido hepático (biopsia hepática). Las pruebas de tejido hepático pueden ayudar a su médico a entender por qué su hígado está fallando. Para las personas en riesgo de sangrado durante la biopsia, como aquellas con insuficiencia hepática aguda, el médico puede realizar una biopsia hepática transyugular. Para hacer esto, se hace una pequeña incisión en el lado derecho del cuello y se inserta un tubo delgado (catéter) en una vena grande del cuello, a través del corazón y dentro de una vena que sale del hígado. Luego, el médico inserta una aguja en el catéter y toma una muestra de tejido hepático.
Tratamiento
Las personas con insuficiencia hepática aguda son tratadas en la unidad de cuidados intensivos de un hospital. Si es posible, su médico tratará de tratar la insuficiencia hepática aguda. Pero en muchos casos, el tratamiento consiste en controlar las complicaciones y darle tiempo al hígado para sanar.
Tratamientos para la insuficiencia hepática aguda
Los tratamientos para la insuficiencia hepática aguda pueden incluir:
- Medicamentos para revertir el envenenamiento. La insuficiencia hepática aguda causada por sobredosis de acetaminofeno o intoxicación micótica se trata con fármacos que pueden revertir los efectos de la toxina.
- Trasplante de hígado. La insuficiencia hepática aguda es irreversible en muchos casos. En estas situaciones, el único tratamiento puede ser un trasplante de hígado. Durante un trasplante de hígado, el cirujano extrae el hígado dañado y lo reemplaza con un hígado sano de un donante.
Tratamientos de las complicaciones
El médico tratará de controlar los signos y síntomas que usted experimenta y evitar complicaciones causadas por la insuficiencia hepática aguda. Esta atención puede incluir:
- Aliviar el exceso de líquido en el cerebro. El edema cerebral causado por la insuficiencia hepática aguda puede aumentar la presión en el cerebro. Los medicamentos pueden ayudar a reducir la acumulación de líquido en el cerebro.
- Detección de infecciones. El equipo médico tomará periódicamente muestras de sangre y orina para verificar si hay signos de infección. Si su médico sospecha que usted tiene una infección, usted recibirá medicamentos para tratarla.
- Prevención de hemorragias graves. Las personas con insuficiencia hepática aguda a menudo desarrollan úlceras sangrantes en el tracto gastrointestinal. Su médico puede darle medicamentos para reducir el riesgo de sangrado. Si se pierde una gran cantidad de sangre, pueden ser necesarias transfusiones de sangre.
Prevención
Para reducir el riesgo de insuficiencia hepática aguda en el cuidado del hígado, intente hacerlo:
- Siga las instrucciones de sus medicamentos. Si está tomando acetaminofeno u otros medicamentos, consulte el prospecto para conocer la dosis recomendada y no la exceda.
- Informe a su médico acerca de todos sus medicamentos. Informe a su médico sobre cualquier medicamento a base de hierbas que esté tomando. Pueden interferir con los medicamentos recetados que usted está tomando.
- Tome alcohol con moderación, si es necesario. Limite la cantidad de alcohol consumido a un máximo de un trago por día para las mujeres y dos tragos por día para los hombres.
- Evitar los comportamientos de riesgo. Obtenga ayuda si está consumiendo drogas inyectables ilegales. No comparta jeringas para inyectarse drogas. Si decide tener relaciones sexuales, use condones. Si decides tener tatuajes o piercings en tu cuerpo, ten cuidado con la limpieza y la seguridad al elegir una tienda.
- Vacúnese. Si usted tiene un mayor riesgo de contraer hepatitis, si ya ha sido infectado con cualquier tipo de virus de la hepatitis o si tiene una enfermedad hepática crónica, hable con su médico. La vacuna también está disponible contra la hepatitis A.
- Evite el contacto con la sangre y los fluidos corporales de otras personas. Los virus de la hepatitis se pueden propagar por medio de pinchazos accidentales o por una limpieza inadecuada de la sangre o de los fluidos corporales. También es posible infectarse al compartir cuchillas de afeitar o cepillos de dientes.
- No coma hongos. Puede ser difícil distinguir un hongo comestible de un hongo tóxico.
- Cuidado con los aerosoles. Cuando utilice un limpiador en aerosol, asegúrese de que la habitación esté ventilada o use una máscara. Tome medidas de protección similares cuando rocíe insecticidas, fungicidas, pinturas y otros productos químicos tóxicos. Siga siempre las instrucciones del fabricante.
- Mira lo que pone en su piel. Cuando use insecticidas y otros productos químicos tóxicos, cúbrase la piel con guantes, camisas de manga larga, un sombrero y una máscara.
- Elija una dieta saludable. Elija una dieta a base de hierbas con una variedad de frutas y verduras. Limite su consumo de alimentos ricos en grasa.
- Mantenga un peso saludable. La obesidad puede causar una enfermedad llamada enfermedad del hígado graso no alcohólico, que puede incluir hígado graso, hepatitis y cirrosis.