Pinguécula
La pinguécula es un crecimiento que ocurre en la conjuntiva.
Generalmente no afecta la visión, ya que no cubre la córnea. En general, se percibe como una mancha algo elevada que puede ser de color blanco o amarillento. Es posible que sólo tenga un pingüino o que tenga más de uno. Por lo general, se presentan en personas de edad avanzada, aunque pueden presentarse en personas más jóvenes que están más expuestas al sol.
Signos y síntomas
El síntoma principal de una pinguécula es una mancha blanca o amarilla en la conjuntiva (la unión entre la córnea y la esclerótica). Dependiendo de su gravedad, los síntomas pueden incluir:
- Irritación de los ojos
- Ojos secos
- Ojos rojos.
Los vasos sanguíneos pueden hacerse visibles cerca del sitio. Debido a que la pinguícula puede reducir la producción de lágrimas, puede causar resequedad en los ojos.
Causas
Las personas más propensas a desarrollar pinguícula son aquellas que pasan mucho tiempo al aire libre, especialmente los trabajadores al aire libre. La pinguícula tiene exactamente los mismos factores de riesgo que el pterigión:
- Exposición habitual al sol sin gafas de sol
- Ojos secos
- Irritantes como el polvo y el viento
Tratamiento
La pinguícula es una afección leve que no requiere tratamiento. Las lágrimas artificiales se pueden utilizar en caso de molestias para aliviar los síntomas del ojo seco. Si se incendia y causa molestias o problemas estéticos, se puede tratar con medicamentos antiinflamatorios.
Cirugía
Si hay un problema estético, se puede realizar una escisión quirúrgica para eliminarlo. La cirugía puede dejar cicatrices y las consecuencias no siempre son deseables. Desafortunadamente, las pinguículas tienden a reaparecer y esto debe tenerse en cuenta antes de someterse a la cirugía.
Prevención
La protección de los ojos con gafas de sol es la mejor prevención para la mayoría de las personas. Las gafas deben ofrecer 99 o 100% de protección contra los rayos ultravioletas A (UVA) y B (UVB).
Condiciones relacionadas
La pinguícula a menudo se confunde con el pterigión, un desarrollo del ojo que puede comenzar en la conjuntiva y desarrollarse gradualmente en la córnea. Un pterigión es más grave porque puede obstruir la visión cuando crece por encima de la córnea. Este desarrollo es generalmente más obvio y puede requerir la extirpación quirúrgica, no con fines estéticos, sino para preservar la visión.