Córnea

La córnea es el tejido en forma de cúpula en la parte frontal del ojo que cubre la pupila y el iris.

Con la esclerótica (la parte blanca del ojo), que actúa como barrera contra la suciedad, los gérmenes y otras partículas que pueden dañar los delicados componentes del ojo. La córnea también es capaz de filtrar parte de la luz ultravioleta del sol.

La córnea también juega un papel clave en la visión. Cuando la luz entra al ojo, es refractada o doblada por la forma externa de la córnea. La curvatura de la capa externa ayuda a determinar cuánto puede enfocar su ojo en objetos cercanos y lejanos.

Anatomía de la córnea

Las cinco capas de la córnea incluyen (de externa a interna):

Enfermedades de la córnea

Las enfermedades de la córnea incluyen infecciones, degeneraciones y muchos otros trastornos que pueden ocurrir principalmente debido a la herencia.

Síntomas de problemas corneales

Gracias a su capacidad de reparación rápida, la córnea suele cicatrizar después de la mayoría de las lesiones o infecciones menores. Sin embargo, durante el proceso de curación, pueden aparecer varios síntomas, incluyendo:

  • Dolor
  • Visión borrosa
  • Lagrimeo
  • Enrojecimiento
  • Sensibilidad extrema a la luz

Aunque estos síntomas pueden ocurrir con muchos otros tipos de problemas oculares, pueden indicar un problema más grave o requerir tratamiento especial. Por lo tanto, si experimenta alguno de estos síntomas, consulte a un oftalmólogo.

Diagnóstico de problemas corneales

Los problemas corneales sólo se pueden diagnosticar después de un examen completo por parte de un oftalmólogo.

Prevención de problemas corneales

Las enfermedades infecciosas de la córnea causadas por bacterias y virus pueden prevenirse protegiendo los ojos de lesiones y limitando el contacto físico con personas que tienen formas contagiosas de conjuntivitis.

Evite compartir el maquillaje de los ojos, la solución para lentes de contacto, los estuches para lentes de contacto y las gotas para los ojos con personas infectadas, y lávese bien las manos con agua tibia y jabón durante al menos 15 segundos después del contacto con una persona infectada.

Además, seguir unas pautas estrictas de higiene de los lentes de contacto puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones corneales asociadas con el uso de lentes de contacto.

Aunque es imposible prevenir la enfermedad de la córnea como resultado de factores hereditarios (como la distrofia), la visión puede preservarse mediante la detección y el tratamiento tempranos.