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Epiescleritis

Etimología

    Epiescleritis: De epiesclera + -itis, del griego antiguo -ῖτις (-îtis, “inflamación”).

La episcleritis es la inflamación de la episclera, una capa delgada de tejido que se encuentra entre la conjuntiva y la capa de tejido conectivo que forma el blanco del ojo (esclerótica).

La afección se caracteriza por la aparición repentina de dolor ocular leve y enrojecimiento. En general, parece ser mucho más grave de lo que realmente es y puede ser una preocupación real para los pacientes que no están familiarizados con esta infección. Para muchos pacientes, se resuelve solo, mientras que en otros casos, puede requerir la atención de un profesional de la visión.

No debe confundirse con la esclerodermia, una afección mucho más grave a menudo asociada con una enfermedad subyacente.

Signos y síntomas

Los síntomas de la epiescleritis incluyen enrojecimiento, lagrimeo y dolor leve. El dolor de la epiescleritis es generalmente leve, menos severo que en la escleritis. Existen dos tipos de epiescleritis:

  • Epiescleritis difusa. El enrojecimiento afecta a toda la epizclerosis.
  • Epiescleritis nodular. El enrojecimiento parece más nodular, es decir, sólo afecta a una zona pequeña y bien delimitada.

No hay pérdidas en caso de epiescleritis y mala visión.

¿Cuándo consultar a un médico?

Llame a su médico si nota algo inusual alrededor de los ojos, o si experimenta fatiga ocular, visión borrosa u otros problemas de la visión, haga una cita. Los problemas oculares son más fáciles de tratar cuando se detectan a tiempo.

Los exámenes oculares regulares son esenciales para que el profesional de la salud visual pueda detectar signos tempranos de problemas o enfermedades oculares. A veces, los ojos son el primer foco de los síntomas de problemas de salud graves, como las enfermedades del tejido conectivo y la diabetes.

Causas

La mayoría de los casos de epiescleritis no tienen una causa reconocible, aunque una pequeña fracción de los casos están asociados con varias enfermedades sistémicas. El enrojecimiento del ojo asociado con la epiescleritis se debe a la congestión de los vasos sanguíneos episclerales. Múltiples enfermedades están asociadas con la epiescleritis, incluyendo:

  • Enfermedades del tejido conectivo, como la artritis reumatoide.
  • Enfermedades vasculares sistémicas, como la poliarteritis nodosa o la granulomatosis de Wegener.
  • Rosácea. Es una enfermedad crónica de la piel caracterizada por enrojecimiento facial, dilatación de pequeños vasos sanguíneos superficiales, pápulas, pústulas e hinchazón.
  • Atopía. Una alergia es una condición genética en la cual el sistema inmunológico produce más anticuerpos de lo normal en respuesta a un alergeno.
  • Suelta. La artritis inflamatoria aguda es una afección médica general caracterizada por ataques recurrentes de artritis inflamatoria aguda.
  • Colitis ulcerosa. La colitis es una forma de colitis, una enfermedad del colon, que incluye heridas abiertas o úlceras.

Extrañamente, la epiescleritis puede ser causada por la escleritis.

Complicaciones

En general, la epiescleritis no causa complicaciones oculares, pero, aunque es poco frecuente, algunos casos pueden convertirse en escleritis.

Diagnóstico

El diagnóstico de la epiescleritis se basa en la historia clínica y el examen físico. Se debe revisar su historial médico para detectar enfermedades y síntomas asociados, como erupciones cutáneas, artritis, enfermedades venéreas o infecciones virales recientes. La epiescleritis se distingue de la escleritis por la neosinefrina o la fenilefrina.

Durante el examen físico, la conjuntiva se puede mover para ver la ubicación de los vasos sanguíneos dilatados después de que el ojo se adormece.

Tratamiento

A menudo, no es necesario ningún tratamiento, la epiescleritis es una enfermedad autolimitada. La mayoría de los casos de epiescleritis desaparecen en un plazo de 7 a 10 días. El tipo nodular es más agresivo y tarda más tiempo en sanar.

El tratamiento se centra en reducir el malestar y también incluye lágrimas artificiales para ayudar a reducir la irritación y el malestar. Los casos más graves pueden tratarse con corticosteroides tópicos o con antiinflamatorios no esteroides orales (AINE).

La epiescleritis suele ser recurrente y el oculista puede sugerir recomendaciones para reducir la recurrencia, dependiendo de la situación del paciente.