Tiroiditis posparto

Etimología

La tiroiditis posparto es una inflamación de la glándula tiroides que puede aparecer de dos a seis meses después del parto. Se considera una variante de la tiroiditis autoinmune.

Esta inflamación no es dolorosa, lo que significa que la mujer no notará ninguna hinchazón o irritación alrededor de la glándula tiroides.

Esta afección se puede tratar con medicamentos utilizados para controlar las hormonas tiroideas hasta que desaparezca la inflamación.

Signos y síntomas

La tiroiditis posparto puede llevar a hiperactividad e hipoactividad de la tiroides, lo cual significa que los síntomas son variables.

Cuando la tiroides está demasiado activa, son comunes los siguientes síntomas:

Mientras que el hipotiroidismo puede llevar al aumento de peso, la hinchazón facial y la sensibilidad al frío.

Desafortunadamente, muchos de estos síntomas son comunes en las madres primerizas, que a menudo se sienten cansadas y estresadas, y los síntomas a veces se confunden con la depresión posparto, una enfermedad grave que requiere un enfoque terapéutico diferente.

Causas

Las causas de la tiroiditis posparto no son claras. Las mujeres con antecedentes de problemas de tiroides, las mujeres con diabetes tipo I y las mujeres con enfermedades autoinmunes parecen estar en mayor riesgo.

Para las mujeres que han tenido tiroiditis posparto en el pasado, las probabilidades de tener otra son muy altas. Todos estos factores de riesgo pueden llevar al médico a vigilar de cerca a la paciente después del parto para detectar signos de tiroiditis postparto, pero las mujeres sin antecedentes de estos problemas también están en riesgo y a veces se diagnostican tarde.

Diagnóstico

La tiroiditis posparto se puede identificar tomando una muestra de sangre para detectar los niveles de hormona tiroidea.

Tratamiento

Si las hormonas son demasiado altas, se pueden administrar medicamentos para bloquearlas. Si los niveles son demasiado bajos, una mujer puede tomar hormonas adicionales para compensar las hormonas que su tiroides no produce. Se pueden realizar exámenes de sangre periódicos para verificar si la función tiroidea ha regresado a la normalidad. La tiroiditis posparto generalmente desaparece con el tratamiento, aunque algunas mujeres experimentan cambios permanentes que requieren hormonas adicionales de por vida.

Puede ser difícil para las nuevas madres recordar que deben cuidarse solas porque están preocupadas por su bebé. Sin embargo, es importante que las nuevas madres se mantengan lo más sanas posible y consulten a un médico si tienen algún problema de salud. La mala salud dificulta el cuidado de un bebé y puede interferir con la lactancia materna y otras actividades en las que la madre puede querer participar.