Fuente: shanelkalicharan / Flickr

Insuficiencia renal aguda

CIE-10: N19

La Insuficiencia renal aguda es una afección médica caracterizada por la falta de función de los riñones.

Cuando se diagnostica la insuficiencia renal, la afección generalmente se trata de acuerdo con la gravedad del deterioro de la función renal con el fin de desarrollar un plan de tratamiento adecuado. El estadio I es la forma más ligera y el estadio V es el más grave.

La evaluación y el tratamiento de los pacientes con problemas renales pueden ser supervisados por un nefrólogo, un médico especializado en el tratamiento de los riñones.

Signos y síntomas

Los síntomas de la insuficiencia nefrítica cambian a medida que se alcanza el nivel. Por lo general se observan problemas como:

Cuándo consultar a un médico

La insuficiencia renal aguda es una emergencia médica. Si usted o alguien que usted conoce comienza a experimentar síntomas, busque ayuda médica inmediatamente.

Causas

Las personas pueden desarrollar insuficiencia renal aguda o crónica.

La forma aguda comienza repentinamente, a menudo como resultado de un daño renal, debido a:

  • Traumatismo físico
  • Sobredosis de drogas.

La insuficiencia renal crónica está asociada con factores de riesgo como:

Diagnóstico

La insuficiencia nefrítica se puede diagnosticar mediante:

  • Análisis de sangre para medir la creatinina sérica, un indicador clave de problemas renales, y para controlar los niveles de otros compuestos en la sangre.
  • Ultrasonido. Los riñones también pueden ser visualizados por ultrasonido para detectar signos de inflamación y otras anormalidades que pueden sugerir problemas con la función renal.

Tratamiento

En las primeras etapas de la insuficiencia nefrítica, la afección se puede controlar con medicamentos y cambios en la dieta.

Si la enfermedad progresa, el paciente puede necesitar diálisis, donde una máquina externa filtra la sangre para ayudar a los riñones con insuficiencia renal.

Los pacientes en diálisis pueden ser considerados para un trasplante de riñón. Un trasplante reemplaza un riñón dañado de un donante sano.