Diálisis peritoneal

La diálisis peritoneal es un proceso que ayuda a eliminar las impurezas del torrente sanguíneo.

Por qué se realiza

Con la hemodiálisis, esta forma de purificación de la sangre es necesaria cuando el hígado ya no es capaz de purificar eficazmente la sangre. Aunque esta forma de diálisis es el tratamiento más beneficioso para algunos pacientes, no es la mejor opción para todos.

Cómo se realiza

El proceso de diálisis peritoneal requiere la inserción quirúrgica de un catéter. El catéter se encuentra en algún lugar a lo largo de la cavidad abdominal, generalmente a ambos lados o justo debajo del ombligo. Dado que algunos tipos de esta forma de diálisis pueden realizarse fuera de un centro de salud, el catéter es una conexión permanente que requiere un mantenimiento regular.

Una vez que el catéter está en su lugar, el tratamiento puede comenzar. Una bolsa de líquido, llamada dializado, se adhiere al catéter y se deja fluir dentro de la cavidad abdominal. El contenido de dializado incluye una mezcla de plasma, glucosa, agua estéril y electrolitos que es especificada por el médico tratante. Dependiendo de las necesidades del paciente, el dializado permanecerá en el abdomen durante un período de 60 minutos a 10 horas.

Mientras el dializado está en la cavidad abdominal, la solución recoge los desechos del cuerpo. Cuando el líquido es expulsado del abdomen a través del catéter, los desechos también son expulsados y capturados en el bolsillo del catéter. Gracias a este procedimiento, la sangre está relativamente libre de impurezas.

De hecho, existen diferentes tipos de diálisis peritoneal que se utilizan comúnmente en la actualidad. La diálisis peritoneal ambulatoria continua utiliza la gravedad para permitir que el dializado fluya dentro y fuera de la cavidad abdominal en cuatro a diez horas. Este enfoque de la diálisis es útil para las personas que prefieren realizar el procedimiento en casa o que quieren cuidarlo ellos mismos, fuera de la ciudad.

Una segunda opción se conoce como diálisis peritoneal automatizada. Este enfoque requiere el uso de lo que se denomina una máquina de ciclo peritoneal. Dependiendo de la condición del paciente, este proceso puede ser utilizado principalmente en la noche, con una sesión más larga durante el día. Un proceso alternativo, conocido como diálisis peritoneal intermitente, implica varias sesiones largas por semana, generalmente de diez a catorce horas a la vez. El método intermitente rara vez se utiliza fuera del hospital.

Ventajas

Una de las ventajas de la diálisis peritoneal es que el proceso de purificación de la sangre se trata a un ritmo bastante similar al de la función hepática normal. Esto significa que no hay una caída repentina en el nivel de azúcar en la sangre o en los electrolitos que podrían causar un traumatismo en el cuerpo. Otra ventaja es que la mayoría de las formas de este tratamiento se pueden realizar en casa, en lugar de en un hospital o clínica.

Riesgos

Sin embargo, la diálisis peritoneal puede implicar ciertas responsabilidades. Los tratamientos no duran más que la hemodiálisis. El catéter puede bloquearse, lo que impide el intercambio adecuado de dializado. También existe la posibilidad de infección en el sitio de inserción y la posibilidad de problemas intestinales y de vejiga después de la inserción del catéter.

El médico tratante puede evaluar la condición del paciente y explicar por qué la diálisis peritoneal puede o no ser la mejor opción. Aunque existen algunos inconvenientes, muchas personas encuentran este enfoque menos vigoroso que la hemodiálisis y deja más tiempo para otras actividades. Muchas personas responden bien a esta forma de eliminación de residuos y experimentan algunos efectos secundarios, si los hay.