Hidrocele
Etimología
Hidrocele: hydro-, del griego antiguo ὑδρο- (hudro-), de ὕδωρ (húdōr, “agua”) + κήλη (kḗlē, “tumor, hernia”).
Un hidrocele es una acumulación de líquido alrededor de uno o ambos testículos, una afección común en los recién nacidos que generalmente desaparece después de unos pocos meses. El hidrocele hace que el escroto se hinche.
Es común en los recién nacidos, pero la mayoría desaparecen sin tratamiento durante el primer año de vida. Los niños mayores y los hombres adultos pueden desarrollar hidrocele debido a una inflamación o lesión en el escroto.
Signos y síntomas
El hidrocele generalmente ocurre en un lado, pero a veces se forma un hidrocele en ambos testículos. Generalmente no causa dolor, pero la inflamación del escroto puede dificultar el hecho de caminar o sentarse cómodamente. Los hombres adultos pueden experimentar molestias. Actividades como caminar o tener relaciones sexuales pueden ser incómodas.
Las causas subyacentes, especialmente traumas o infecciones, pueden causar síntomas adicionales de decoloración, náuseas y fatiga.
¿Cuándo consultar a un médico?
Llame a su médico si su escroto está hinchado. Es importante excluir otras posibles causas de la hinchazón. Algunas veces, un hidrocele se asocia con una hernia inguinal, una afección en la cual parte del intestino se extiende hasta el escroto y puede requerir tratamiento.
Si su bebé tiene el escroto hinchado, haga una cita con su médico. Si determina que la causa de la hinchazón es un hidrocele, en general desaparecerá sin tratamiento.
Causas
Un hidrocele testicular puede aparecer en la edad adulta si una infección o lesión daña la túnica vaginal. Las siguientes condiciones pueden contribuir a la acumulación de líquido:
- Traumatismo escrotal directo
- Torsión testicular
- Hernias
- Tumores benignos o cancerosos
Hidrocele congénito
Hacia el final del embarazo, los testículos del niño descienden desde la cavidad abdominal hasta el escroto. El escroto es una bolsa de piel que contiene los testículos una vez que descienden. Durante el desarrollo, cada testículo es rodeado por una bolsa que contiene líquido. Existen dos tipos de hidrocele: comunicante y no comunicante.
- Hidrocele no comunicante. En la mayoría de los casos, cada bolsa se cierra y el cuerpo absorbe el líquido que contiene. Sin embargo, el líquido puede permanecer después de cerrar la bolsa, una condición conocida como hidrocele no comunicante. A medida que se cierra la salida, el líquido no puede fluir hacia el abdomen. El líquido generalmente se absorbe durante el primer año de vida.
- Hidrocele comunicante. En algunos casos, la bolsa permanece abierta. Con esta afección, conocida como hidrocele comunicante, el saco puede cambiar de tamaño o, si el saco escrotal está comprimido, el líquido puede regresar al abdomen. Los hidroceles comunicantes a menudo se asocian con una hernia inguinal.
Los testículos están cubiertos y protegidos por una membrana llamada túnica vaginal. Durante el desarrollo embrionario, la membrana normalmente desciende con los testículos y se llena con una pequeña cantidad de líquido seroso para amortiguar y lubricar. Si una anomalía congénita o una lesión prenatal impide el descenso de la túnica vaginal, la acumulación de líquido puede llevar al desarrollo de un hidrocele testicular. En la mayoría de los casos, los hidroceles congénitos desaparecen durante el primer año de vida a medida que los testículos y la túnica vaginal continúan desarrollándose.
Hidrocele adquirido
En los hombres mayores, la acumulación de líquido puede deberse a traumatismos físicos, infecciones o tumores, pero la causa suele ser desconocida.
Hidrocele primario
El hidrocele primario causa un agrandamiento indoloro del escroto en el lado afectado y se cree que se debe a la mala absorción del líquido secretado entre las dos capas de la túnica vaginal.
Hidrocele secundario
Un hidrocele secundario se debe a inflamación, traumatismo o tumor maligno en el testículo.
- Inflamación. La inflamación puede ser el resultado de una infección del pequeño tubo en espiral en la parte posterior de cada epidídimo (epididimitis) o testículo (orquitis). También puede deberse a la torsión testicular.
- Traumatismo, como una hernia inguinal, una afección en la cual parte del intestino se extiende hasta el escroto.
- El hidrocele para el cáncer puede deberse a un tumor testicular. El hidrocele también puede ocurrir en bebés en diálisis peritoneal.
Complicaciones
Un hidrocele generalmente no es peligroso y no afecta la fertilidad. Sin embargo, puede estar asociada con una afección testicular subyacente que puede llevar a complicaciones graves:
- Infección o tumor. Puede reducir la producción o función de los espermatozoides.
- Atrofia testicular. La reducción en el tamaño de los testículos es una disminución en el tamaño de los mismos. Puede ocurrir debido a una lesión en el suministro de sangre testicular.
- Hernia inguinal. Ocurre cuando el intestino sobresale de un punto débil de los músculos abdominales. Es una enfermedad potencialmente mortal.
- Hematocele. Ocurre si hay hemorragias que pueden ser causadas por un traumatismo testicular. Si el hematocele no se drena, generalmente se coagula.
Diagnóstico
Un médico puede realizar un examen físico y una serie de pruebas de diagnóstico para buscar una causa subyacente. Las muestras de sangre pueden confirmar la infección y el ultrasonido puede indicar anomalías físicas como tumores o hernias. Después de confirmar el diagnóstico, el médico puede discutir diferentes opciones de tratamiento.
Cuando la hinchazón y el dolor son mínimos y es imposible determinar una causa inmediata, simplemente se le puede pedir al paciente que programe pruebas y espere hasta que la condición desaparezca. Las infecciones suelen tratarse con antibióticos o medicamentos antivirales, y los tumores pueden requerir radioterapia o quimioterapia. Cuando un hidrocele testicular persiste o empeora, puede ser necesaria una cirugía.
Examen físico
Un hidrocele generalmente se diagnostica examinando el escroto, el cual estará hinchado. Si el hidrocele es denso, el médico no podrá palpar el testículo a través de la bolsa llena de líquido. El examen físico probablemente incluya:
- Revisar la sensibilidad del escroto inflamado.
- Aplicación de presión sobre el abdomen. La presión sobre el abdomen o el escroto puede agrandar o reducir el tamaño de la bolsa llena de líquido, lo cual puede indicar una hernia inguinal asociada.
- Encienda una luz a través del escroto (transiluminación). Debido a que el líquido en un hidrocele generalmente es transparente, el médico puede encender una luz a través del escroto. Con un hidrocele, la luz atraerá los testículos, indicando la presencia de un líquido claro que los rodea.
Pruebas adicionales
- Análisis de sangre y orina. Si su médico sospecha que el hidrocele es causado por una infección, los análisis de sangre y orina pueden ayudar a determinar si usted tiene una infección, como orquitis o epididimitis.
- Pruebas de imagen. El líquido alrededor del testículo puede hacer que éste sea incapaz de sentirlo. En este caso, es posible que necesite un examen de ultrasonido. Este examen, que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes de las estructuras internas del cuerpo, puede eliminar una hernia, un tumor testicular u otra causa de inflamación escrotal.
- Exploración quirúrgica. En casos inusuales en los que el hidrocele puede ser un fenómeno causado por una enfermedad, puede ser necesaria una investigación quirúrgica para establecer el diagnóstico.
Tratamiento
Cuando un hidrocele testicular causa dolor o no mejora por sí solo, el cirujano puede drenar el exceso de líquido con una aguja o dividir manualmente la bolsa de membrana que contiene el líquido. La cirugía es muy efectiva en la mayoría de los casos y las personas no suelen experimentar problemas recurrentes.
Un cirujano puede adoptar uno de varios enfoques diferentes para aliviar el hidrocele testicular, dependiendo de la causa y la gravedad de los síntomas. En algunos casos, el líquido se puede extraer por aspiración con aguja. El drenaje del líquido proporciona alivio inmediato, pero un hidrocele puede regresar con el tiempo. El cirujano suele optar por extirpar parte o la totalidad de la membrana de la túnica vaginal en lugar de asegurarse de que la afección desaparezca de forma permanente. Después de la operación, el paciente puede esperar una recuperación completa en pocos meses.
En los niños, los hidroceles generalmente desaparecen por sí solos al cabo de un año. Si un hidrocele no desaparece después de un año o continúa hinchándose, puede ser necesario extirparlo quirúrgicamente.
En los hombres adultos, los hidroceles a menudo desaparecen por sí solos en un plazo de seis meses. En los hombres menores de 65 años de edad, el hidrocele puede desaparecer por sí solo, pero en los hombres mayores, generalmente no desaparece. El hidrocele sólo se debe tratar si es lo suficientemente grande como para causar molestias o dañar la circulación sanguínea.
Los enfoques terapéuticos incluyen la cirugía para extirpar el hidrocele (hidrocelectomía) o el drenaje (aspiración con aguja).
Hidrocelectomía
La hidrocelectomía, un procedimiento quirúrgico utilizado para extraer un hidrocele, se realiza bajo anestesia general, por lo general en forma ambulatoria. El cirujano puede hacer una incisión directamente en el escroto o en la parte inferior del abdomen para extirpar el hidrocele. Después de la reparación del canal entre la cavidad abdominal y el escroto, se extrae el saco hidrocele, se extrae el líquido del escroto y se cierra la incisión con suturas.
Si se descubre un hidrocele durante la cirugía para reparar una hernia inguinal, el médico puede extirparlo incluso si no causa molestias.
Los riesgos de este procedimiento incluyen coágulos de sangre, infecciones o lesiones escrotales.
Seguimiento de la atención
Después de la hidrocelectomía, es posible que necesite una sonda para drenar el líquido y un vendaje grande en el sitio de la incisión durante unos días después de la cirugía.
Para aliviar la molestia, el médico puede recomendar apoyo escrotal durante algún tiempo después de la operación y compresas de hielo para ayudar a reducir la inflamación.
Su médico probablemente le recomendará un examen de seguimiento, ya que el hidrocele puede regresar.
Aspiración con aguja
Otra opción para el tratamiento de hidrocele es eliminar el líquido en el escroto con una aguja. La escleroterapia, la inyección de una solución esclerosante (droga espesante o endurecedora) después de la succión del hidrocele puede ayudar a prevenir una nueva acumulación de líquido.
Los riesgos de este procedimiento incluyen infección y dolor en el escroto. La aspiración se recomienda sólo para hombres que no están físicamente capacitados para someterse a una cirugía debido al riesgo de infección y recurrencia.
En muchos pacientes, el procedimiento de aspiración y escleroterapia se repite cuando reaparece el hidrocele.