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Balanitis

Etimología

    Balanitis: Del griego antiguo βάλανος (bálanos, “bellota”) + -itis, del griego antiguo -ῖτις (-îtis, “inflamación”).

La balanitis es una inflamación del glande del pene.

Cuando el prepucio también está afectado, se denomina balanopostitis.

Signos y síntomas

Los pacientes con esta afección desarrollan enrojecimiento e inflamación y pueden experimentar derrames o dolor fétido. Si hay hinchazón significativa, es posible que no sea posible retraer el prepucio.

¿Cuándo consultar a un médico?

Los niños pequeños y los hombres adultos siempre deben consultar a un médico para la inflamación alrededor del glande, ya que puede ser un signo de un problema médico subyacente que necesita ser tratado.

Causas

Existen varias causas de balanitis, que van desde la infección por Candida albicans hasta la irritación causada por los jabones.

El factor de riesgo más común para desarrollar esta enfermedad es la mala higiene, especialmente en hombres no circuncidados, aunque algunos estudios sugieren que el lavado excesivo también puede llevar a la inflamación. Los hombres con diabetes también tienen un mayor riesgo de desarrollar esta afección, así como otros tipos de infecciones e inflamaciones de la piel.

Tratamiento

Si la balanitis es causada por colonización bacteriana o micótica, el médico puede recetar medicamentos, generalmente en forma de crema tópica, para tratar la enfermedad. En los casos en los que la balanita es causada por la exposición ambiental a jabones irritantes o telas ásperas, se puede recomendar cambiar los jabones o usar ropa interior diferente. Los medicamentos antiinflamatorios también pueden estar disponibles para reducir el dolor y la inflamación.

En el caso de un hombre no circuncidado con balanitis severa o recurrente, el médico puede recomendar la circuncisión para extirpar el prepucio. Esto aliviará el dolor y la inflamación durante la inflamación continua y reducirá el riesgo de desarrollar inflamación en el futuro. Los hombres adultos a menudo están justificadamente preocupados por la idea de someterse a la circuncisión y pueden querer buscar una segunda opinión de otro proveedor de atención médica para confirmar que este procedimiento es una buena opción.

Los ejemplos más comunes de tratamiento para la balanitis incluyen el uso de medicamentos recetados, como antibióticos y antifúngicos. Los esteroides tópicos también se prescriben comúnmente en el tratamiento de esta afección. Otras formas de tratamiento incluyen compresas frías y cirugía.

El prepucio peneano es una condición que ocurre cuando la cabeza del pene y el prepucio se incendian. A menudo se asocia con una higiene deficiente y puede ser muy dolorosa. Los medicamentos son a menudo un remedio eficaz para la balanitis, así como algunos antifúngicos. Las personas que experimentan efectos secundarios después de comenzar a tomar estos medicamentos deben consultar a su médico o farmacéutico para determinar si hay otro medicamento disponible.

A diferencia de los antibióticos, que normalmente se deben tomar por vía oral para el tratamiento efectivo de la balanitis, los esteroides se pueden aplicar de forma tópica. Esto lo convierte en una buena opción para los pacientes que tienen dificultad para tragar las píldoras. Los pacientes deben saber que los esteroides tópicos son para uso a corto plazo solamente. Se puede desarrollar dependencia si los esteroides se usan durante más de una semana.

Aunque una compresa fría da resultados satisfactorios para el tratamiento de la balanita, una compresa que contenga vinagre diluido en agua puede ser aún más eficaz. Los pacientes deben asegurarse de que limpian a fondo el tampón entre cada uso para mantener una buena higiene. El no hacerlo puede agravar aún más los síntomas de la balanitis.

Aquellos que no ven el tratamiento completo de la balanitis por estos métodos pueden considerar las formas más invasivas de tratamiento. En algunos casos, la circuncisión puede ser necesaria. Este procedimiento, que consiste en extirpar el prepucio del pene mediante cirugía, se utiliza generalmente en los casos más graves o en caso de recaída. Dado que este procedimiento implica una serie de riesgos, debe examinarse cuidadosamente. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden no ser elegibles para esta cirugía.

Por lo general, se recomienda a los pacientes con balanitis que mantengan el área lo más limpia posible. A menudo se anima a los pacientes a lavarse el pene regularmente con jabón suave y agua caliente. Además, los pacientes deben mantener el pene seco para evitar el crecimiento excesivo de bacterias. Las personas que se someten a cirugía para tratar la balanitis pueden necesitar aplicar vendajes secos y fríos regularmente para evitar posibles infecciones.