Glándulas paratiroides

Las glándulas paratiroideas son pequeñas glándulas productoras de hormonas en el cuello que regulan la cantidad de calcio en la sangre. El calcio es un elemento vital no sólo en nuestro sistema óseo, sino también en el funcionamiento de nuestro sistema muscular y nervioso. Aunque las glándulas paratiroideas y las glándulas tiroideas tienen un nombre similar y ambas son parte del sistema endocrino, las glándulas paratiroideas tienen una función completamente única en el cuerpo: su único propósito es controlar el nivel de calcio en la sangre y producir una hormona que libera calcio de los huesos cuando es necesario.

La importancia de las glándulas paratiroideas se deriva del papel esencial que desempeña el calcio en el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. El calcio se utiliza para generar la energía eléctrica que las células nerviosas utilizan para enviar impulsos y comunicarse. De manera similar, nuestros músculos utilizan el calcio para contraerse cuando son estimulados. También almacenamos calcio en nuestros huesos, tanto para hacerlos fuertes como para ser utilizados en el cuerpo cuando sea necesario. De hecho, el calcio es tan importante para nuestro funcionamiento que se cree que es el único elemento o mineral que tiene su propio sistema regulador.

Las glándulas paratiroideas funcionan controlando la sangre con receptores de calcio que detectan y liberan hormona paratiroidea cuando los niveles de calcio son demasiado bajos. La hormona paratiroidea, también conocida como PTH o parathormona, estimula al cuerpo a descomponer ciertos huesos para liberar calcio en el torrente sanguíneo. Los huesos funcionan como un área de almacenamiento de calcio, liberando PTH cuando está presente y almacenándola cuando no lo está. La PTH también aumenta la absorción de calcio al activar la vitamina D en el tracto gastrointestinal y promueve la reabsorción de calcio por los riñones.

En los humanos, las glándulas paratiroideas se encuentran normalmente en el cuello, justo detrás de la glándula tiroides principal; sin embargo, en casos raros, estas glándulas pueden encontrarse en la glándula tiroides o incluso en la cavidad torácica. Son pequeñas glándulas renales con la forma típica de un grano de arroz. Con mucha frecuencia, hay cuatro glándulas, dos a cada lado del cuello. El número y la ubicación de las glándulas paratiroideas pueden variar en los individuos sin problemas mayores, siempre y cuando se presente un funcionamiento adecuado.

Enfermedades asociadas

Cuando las glándulas paratiroideas no funcionan correctamente, pueden ocurrir varios problemas. Por ejemplo, una o más glándulas pueden tener una disfunción y comenzar a producir hormonas en exceso, conocidas como enfermedad paratiroidea.

Esto resulta en altos niveles de calcio en la sangre, lo que puede conducir a:

En general, la cantidad correcta de calcio en la sangre nos ayuda a sentirnos sanos, y las glándulas paratiroideas son una parte vital del sistema que permite que esto suceda.