Enfisema

Etimología

    Enfisema: Del griego antiguo μφύσημα (emphúsêma), derivado de ἐμφυσᾶν (emphysân, “hinchar, inflar”).

El enfisema es una enfermedad pulmonar crónica y progresiva que causa principalmente dificultad para respirar debido a la hinchazón excesiva de los alvéolos (sacos de aire en los pulmones).

En las personas con enfisema, el tejido pulmonar involucrado en el intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono) se deteriora o se destruye. El enfisema es parte de un grupo de enfermedades llamadas enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El enfisema se llama enfermedad pulmonar obstructiva porque el flujo de aire en la exhalación disminuye o se detiene debido a que los alvéolos sobreinflados no intercambian gases cuando una persona respira debido a la mala circulación de gases fuera de los alvéolos.

El enfisema modifica la anatomía del pulmón de varias maneras importantes. Esto se debe en parte a la destrucción del tejido pulmonar alrededor de las vías respiratorias pequeñas. Este tejido generalmente contiene estas pequeñas vías respiratorias abiertas, llamadas bronquiolos, que permiten que el aire salga de los pulmones durante la exhalación. Cuando este tejido se daña, colapsa en las vías respiratorias, evitando que los pulmones inhalen y que el aire (gas) quede atrapado en los alvéolos.

El tejido pulmonar normal parece una esponja. El enfisema pulmonar se parece a una vieja esponja usada, con grandes orificios y una pérdida dramática de “elasticidad” o elasticidad. Cuando el pulmón se estira durante el inflado (inhalación), la naturaleza del tejido estirado quiere relajarse hasta que alcanza su estado de reposo. En el enfisema, esta función elástica se ve afectada, causando retención de aire en los pulmones. El enfisema destruye este tejido esponjoso en el pulmón y también afecta seriamente los vasos sanguíneos pequeños (capilares pulmonares) y las vías de entrada a través del pulmón. Como resultado, no sólo se ve afectado el flujo de aire, sino también el flujo sanguíneo. Esto tiene un impacto dramático en la capacidad del pulmón no sólo de vaciar sus sacos de aire llamados alvéolos (pleural para sus alvéolos), sino también de permitir que la sangre circule en los pulmones para recibir oxígeno.

A diferencia de la enfermedad cardíaca y otras causas más comunes de muerte, la tasa de mortalidad por EPOC parece estar aumentando.