Disnea
La disnea es el término médico para la dificultad para respirar. La intensidad puede variar de leve a severa, al igual que el número de episodios que una persona con disnea puede experimentar.
La enfermedad puede ser muy alarmante para los pacientes, aunque generalmente no pone en riesgo sus vidas.
Signos y síntomas
Los síntomas de falta de aliento pueden ocurrir cuando una persona está completamente en reposo, así como durante períodos de ejercicio intenso. Aunque la falta de aliento sigue siendo el síntoma principal, los siguientes síntomas pueden acompañar a la falta de aliento:
- Dificultad para respirar
- Sensación de asfixia
- Incapacidad para obtener suficiente aire
- Opresión en el pecho.
Además de los síntomas que experimenta el paciente, la disnea presenta síntomas físicos muy evidentes que pueden ser observados por otros. Las personas con falta de aliento a menudo muestran signos de mareo, tos u otros signos de agobio. La mano y los pies pueden tornarse azules debido a la mala circulación (cianosis).
¿Cuándo consultar a un médico?
La disnea puede indicar enfermedades graves, como problemas cardíacos o pulmonares graves. Es importante ponerse en contacto con un médico lo antes posible, especialmente si la falta de aliento no desaparece rápidamente. La falta de aliento es un síntoma de una enfermedad grave y requiere atención médica para resolver el problema causado por la complejidad respiratoria.
Al hablar de los síntomas con su médico, es importante que sea lo más específico posible. Además, si usted tiene síntomas que no parecen estar relacionados con la dificultad para respirar, asegúrese de decírselo a su médico. Estos síntomas pueden ayudar a su médico a diagnosticar la causa subyacente.
Causas
La mayoría de los casos de disnea se deben a enfermedades cardíacas o pulmonares. El corazón y los pulmones están involucrados en el transporte de oxígeno a los tejidos y en la eliminación del dióxido de carbono, y los problemas relacionados con estos procesos afectan la respiración. Otros problemas de salud, como el sobrepeso, también pueden dificultar la ventilación.
En el caso de la disnea, los síntomas suelen indicar diferentes causas. Por ejemplo, la opresión en el pecho puede indicar un trastorno ventilatorio, incluyendo el asma. Una sensación de ahogo puede indicar edema pulmonar.
Una amplia variedad de afecciones pueden llevar a que se presente disnea, incluyendo enfermedad pulmonar y problemas circulatorios:
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El enfisema, la bronquitis crónica y la EPOC pueden complicar la respiración. En general, se acompaña de un esfuerzo muscular para respirar.
- Asma. Las personas con asma pueden desarrollar falta de aliento severa.
- Enfermedades virales. Las enfermedades virales como el virus sincitial respiratorio (VSR) y el crup pueden dificultar la respiración.
- Insuficiencia cardíaca. Las afecciones como la insuficiencia cardíaca congestiva** pueden conducir a la complejidad respiratoria. En algunos casos, puede indicar un ataque cardíaco inminente, especialmente si está acompañado de dolor torácico. Los niños con defectos cardíacos congénitos pueden sufrir de falta de aliento debido a los bajos niveles de oxígeno. La disnea en el recién nacido siempre debe ser explorada en todo momento.
- Pleuresía. La pleuresía, una inflamación de los tejidos que rodean los pulmones y las paredes de la caja torácica, puede causar disnea grave.
- Malformaciones esqueléticas. Las personas con malformaciones esqueléticas graves de toda la columna vertebral o de la caja torácica pueden tener dificultad para respirar. Las lesiones en la columna vertebral o en el pecho o la parálisis pueden causar dificultades respiratorias crónicas.
- Ataque de pánico. La disnea también ocurre en una persona con un ataque de pánico. Aquellos que experimentan su primer ataque de pánico a menudo confunden la falta de aliento con un síntoma médico mucho más grave, como un ataque cardíaco.
- Estrés. La falta de aliento puede ocurrir en respuesta al estrés físico o emocional.
- Ejercicio físico. La disnea es normal con el ejercicio vigoroso, pero los períodos de tos prolongada, el desarrollo de líquido en los pulmones y el dolor torácico después o durante el ejercicio son signos de que se necesita atención médica.
Problemas pulmonares
- Asma
- Bronquitis
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Crup (especialmente entre los niños pequeños)
- Enfisema
- Histoplasmosis
- Hiperventilación
- Enfermedad pulmonar intersticial
- Cáncer de pulmón
- Derrame pleural
- Pleuresía
- Neumonía
- Neumotórax
- Edema pulmonar
- Embolia pulmonar
- Fibrosis pulmonar
- Hipertensión pulmonar
- Sarcoidosis
- Tuberculosis
Problemas cardíacos
- Cardiomiopatía
- Arritmias cardíacas
- Ataque al corazón
- Insuficiencia cardíaca
- Pericarditis
- Isquemia cardíaca
Otros problemas
- Insuficiencia renal aguda
- Anafilaxia
- Anemia
- Costillas rotas
- Epiglotitis
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Síndrome de Guillain-Barré
- Falta de ejercicio (descondicionamiento) o ejercicio particularmente intenso.
- Obesidad
- Miastenia gravis
- Enfermedades neuromusculares
- Ataques de pánico y trastorno de pánico
- Embarazo
- Amigdalitis
Complicaciones
Las complicaciones de la falta de aliento son condiciones secundarias, síntomas u otros problemas causados por la falta de aliento. Las complicaciones de la disnea u otras enfermedades pulmonares o cardíacas incluyen insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardíaca y neumotórax.
Diagnóstico
Un diagnóstico antes del tratamiento ayudará a evaluar la gravedad de los síntomas de la disnea. Se puede realizar un examen físico, seguido de otros exámenes como una radiografía de tórax, un examen de sangre para evaluar los niveles de oxígeno y dióxido de carbono, etc.
El tratamiento temprano puede ayudar a proporcionar alivio, incluso si el factor causal es un problema de salud complejo. Hable con su médico para evitar que la enfermedad empeore.
Aunque no es potencialmente mortal, este trastorno puede causar pánico en algunos pacientes. Sin embargo, el diagnóstico precoz y la intervención médica temprana pueden ayudar a curar estos síntomas y prevenir el desarrollo de cualquier otro trastorno respiratorio mortal.
Tratamiento
El tratamiento se administra de acuerdo con los resultados de las pruebas.
El tratamiento primario de la falta de aliento trata la causa subyacente. Los tratamientos de la disnea se centran en aliviar la falta de aliento. La administración de oxígeno suele ser la primera línea de tratamiento. La administración de suplementos de oxígeno es efectiva en pacientes con hipoxia, pero no tiene ningún efecto en aquellos con saturación normal de oxígeno en la sangre.
Fisioterapia
Las personas pueden beneficiarse de una variedad de intervenciones de fisioterapia. Las personas con anomalías neurológicas o neuromusculares pueden tener dificultades respiratorias debido a la debilidad o parálisis de los músculos intercostales, abdominales u otros músculos necesarios para la ventilación. Las intervenciones de fisioterapia para este personal incluyen técnicas de respiración asistida, educación sobre la posición corporal y los patrones de ventilación, y estrategias de movimiento para facilitar la respiración.
Medidas paliativas
Con esta medida, los opiáceos sistémicos de liberación inmediata son beneficiosos para reducir los síntomas del cáncer de disnea y las causas no relacionadas con el cáncer. La morfina se utiliza comúnmente para aliviar la dificultad para respirar. La morfina actúa de varias maneras para reducir la falta de aliento dilatando los vasos sanguíneos en los pulmones, reduciendo la frecuencia respiratoria, aumentando la profundidad de la respiración y reduciendo los niveles de ansiedad.
Faltan pruebas para recomendar los opiáceos nebulizados, el midazolam, las mezclas de gases o la terapia cognitivo-conductual.
Consejos y sugerencias
Es importante determinar la causa de la dificultad para respirar. El asma es una de las principales causas de la falta de aire y una de las más comunes. Sin embargo, hay una serie de síntomas para confirmar que una persona tiene asma y, por lo tanto, es necesario consultar a su médico al respecto. Si usted continúa fumando, es aconsejable dejar de fumar inmediatamente, ya que esto empeorará su condición. Si usted es alérgico a una sustancia, es importante mantenerse alejado de ella para evitar otros problemas.
La respiración lenta es esencial. Cuando respire profundamente, contenga la respiración durante unos segundos y luego libere el aire mientras empuja todo el aire hacia sus pulmones.
Puede tomar una mezcla de jengibre, miel, ajo y jugo de limón en partes iguales, ya que esto ayudará a aliviar cualquier congestión bronquial. Usted puede incluso tomar jugo de raíz de jengibre mezclado con miel y fenogreco, ya que es un excelente remedio para la falta de aliento. Beba dos tazas de agua y añada tres bolsitas de té seguidas de media cucharadita de pimienta y lleve a ebullición. Filtrar para que las hojas de té y la pimienta se puedan quitar por un lado y luego beber el té. El helado de té se sugiere porque sabe mejor. Sin embargo, tenga cuidado de quemarse la lengua debido a la pimienta, en caso de que no esté completamente agotada. Este té es muy beneficioso porque las hojas de té contienen teofilina que actúa como un broncodilatador natural y la adición de pimienta negra ayuda a hacer que este ingrediente sea fácilmente aceptable en el cuerpo.
Mantenerse en forma, comer bien y hacer ejercicio son esenciales para ayudarle a lidiar con la falta de aliento y caminar es la mejor manera de mejorar esta condición. La dieta juega un papel crucial en el tratamiento de esta enfermedad y, por lo tanto, se recomienda comer alimentos saludables que contengan frutas, verduras, proteínas magras, vitaminas, minerales y carbohidratos.
Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de las técnicas de respiración y relajación que puede probar usted mismo.
Los ejercicios de relajación, la meditación, las** técnicas de respiración**, la conservación de la energía y la limitación de la actividad física pueden ser útiles para tratar la disnea. Estas técnicas también pueden controlar su nivel de ansiedad, una parte importante del tratamiento.
También puede ser útil cambiar la forma en que se siente o duerme. Puede ser útil para los pacientes con disnea tratar de sentarse derecho en una silla, inclinándose ligeramente hacia adelante, con los antebrazos en los brazos de la silla o en las rodillas para ayudar a que sus pulmones se desarrollen. Dormir con varias almohadas o acostarse también puede ayudar.
Existen dos tipos de ejercicios de respiración para ayudar a controlar la falta de aliento. Siempre consulte a su médico o enfermera en todo momento antes de usar estas técnicas. También puede ser útil consultar a un terapeuta respiratorio para averiguar cómo tratar la disnea:
- Respiración diafragmática (también llamada respiración abdominal) Para hacer este tipo de respiración, primero debe encontrar su diafragma. Así es como funciona: Ponga los dedos debajo del esternón y respire. El músculo en movimiento es el diafragma.
- Respira con los labios fruncidos. Para hacer este tipo de respiración, mantenga los labios apretados y en el centro. Respire normalmente. Respira por la nariz. Luego, tome el doble de tiempo para respirar a través del centro de la boca.
Prevención
Siga estos consejos para prevenir la falta de aliento:
- Dejar de fumar
- Evite la exposición al humo de segunda mano
- Evite el ejercicio vigoroso.
- Coma sal
- Beba mucho líquido.
- Tome sus medicamentos recetados como se indica.