Orquidopexia

La orquidopexia es un procedimiento quirúrgico que consiste en fijar un testículo al escroto.

Este procedimiento se realiza con mayor frecuencia en hombres y niños cuyos testículos no han descendido (criptorquidia), aunque también se puede utilizar para reparar la torsión testicular.

La cirugía de orquidopexia es relativamente simple y a veces se realiza de forma ambulatoria. Si un paciente tiene que permanecer en el hospital después de la cirugía, la hospitalización suele ser muy breve.

En el caso de los hombres con criptorquidia, un término técnico para un testículo no descendido, el cirujano localiza el testículo en el abdomen y lo lleva hasta el escroto, cosiéndolo en su lugar para darle la oportunidad de desaparecer. Las suturas se absorben a medida que el sitio se recupera de la cirugía. Algunas veces, este procedimiento se puede realizar por laparoscopia, utilizando instrumentos quirúrgicos insertados a través de pequeñas incisiones en el abdomen. En otros casos, puede ser necesario hacer una incisión para localizar el testículo de manera que pueda moverse.

Los testículos no descendidos a menudo se reconocen cuando los hombres son muy jóvenes, con el procedimiento que generalmente realiza un urólogo pediátrico durante la primera infancia o la adolescencia. El procedimiento también se puede realizar en adultos que no han tenido cirugía, incluyendo personas con variaciones cromosómicas que pueden haber ocultado el hecho de que tenían testículos no descendidos. El tiempo de cicatrización después de la cirugía de orquidopexia es generalmente muy rápido, aunque las personas deben evitar la actividad física intensa, los deportes de contacto, el ciclismo o la equitación durante unos días después de la operación.

La orquidopexia se recomienda para personas con criptorquidia por varias razones. El primero se refiere al riesgo de cáncer asociado con los testículos no descendidos. La segunda es la fertilidad; la orquiopexia puede reducir el riesgo de futuros problemas de fertilidad, lo cual podría convertirse en una preocupación en algún momento. Los adultos también pueden elegir que se les extirpen los testículos si no están interesados en tener hijos o si fueron criados con una identidad sexual femenina.

En el caso de la torsión testicular, se utiliza la cirugía orquidopexica para corregir la torsión, si es posible, y mantener el testículo en su lugar. No siempre es posible reparar la torsión, ya que la pérdida de sangre en el testículo puede haber durado lo suficiente para que se desarrolle el tejido necrótico. La intervención rápida es esencial y también aliviará al paciente, ya que la torsión testicular puede ser una condición médica extremadamente dolorosa.