Dolor en el pecho
Los dolores repentinos en el pecho por lo general le hacen pensar que tiene un ataque cardíaco. De hecho, hay muchas razones diferentes por las que alguna forma de dolor en el pecho puede ocurrir de vez en cuando.
Cuándo consultar a un médico
Debido a que el dolor torácico repentino puede ser un signo de algunos errores graves, es importante buscar atención médica inmediata. Esto se puede hacer para tratar tratamientos que pueden ayudar a prevenir un ataque cardíaco o para identificar problemas menores de salud que causan problemas y que deben ser eliminados en un corto período de tiempo.
Causas
Una causa común de dolor torácico repentino es la presencia de algunos problemas de salud persistentes que no están relacionados con el corazón:
- Efecto secundario de algunos medicamentos
- Asma. Las personas con asma a veces tienen dolores en uno o ambos lados del pecho. Este tipo de respiración generalmente se diagnostica a una edad temprana, y aunque muchos tratamientos pueden aliviar el dolor y las dificultades respiratorias, la extensión de la enfermedad generalmente provoca dolor persistente en el pecho o en los pulmones. La pleuresía dolorosa se refiere al dolor asociado con la estimulación del revestimiento interno de los pulmones. Esto es muy común en el asma y puede causar dolor considerable. Es importante que el paciente mantenga los procesos de tratamiento para mantener el dolor.
- Depresión y la ansiedad se manifiestan con muchos síntomas físicos diferentes que van y vienen, sin patrones fijos, incluyendo dolores repentinos en el pecho. Durante los períodos de pánico o ansiedad, se libera una gran cantidad de adrenalina, lo que puede causar una contracción u opresión del pecho. Aunque esta terrible situación puede parecerse a un ataque cardíaco, no se considera grave. El dolor torácico crónico en los trastornos de ansiedad puede ser causado por betabloqueantes o ansiolíticos. La ansiedad puede enviar a las personas a la sala de emergencias y hacer que crean erróneamente que se está produciendo un ataque cardíaco.
- inflamación de la pared torácica puede producir dolor muy similar a un ataque cardíaco y parece reaparecer cuando la persona está cansada o tratando de descansar.
- Pericarditis. Esta afección puede causar inflamación de la membrana o el saco que rodea el corazón, así como líquidos, que pueden causar dolor torácico crónico severo. Al tratar la pericarditis, se deben administrar antibióticos para tratar los posibles medicamentos infecciosos y antiinflamatorios para reducir la inflamación. En general, a medida que la infección muere, el dolor torácico se alivia y por lo general no hay efectos a largo plazo.
- ataques repentinos de enfermedad de la vesícula biliar pueden causar dolor en el pecho y no disminuyen hasta que se toma el medicamento.
- obstrucciones arteriales o a algún otro defecto que dificulte el funcionamiento del corazón.
Diagnóstico
Generalmente, el diagnóstico puede incluir radioterapia, un análisis de sangre y una historia médica completa.
Tratamiento
Si el dolor está relacionado con una enfermedad cardíaca, debe consultar a un cardiólogo. Además, si se cree que el dolor torácico se debe a la ansiedad, un psicólogo o psiquiatra puede ser capaz de tratar eficazmente el problema.
En los casos en los que el dolor puede estar asociado con un estado de ánimo sostenido o una condición física en particular, el tratamiento de la condición subyacente por lo general produce el cese del dolor torácico.