Dilatación de la uretra

La dilatación uretral es un procedimiento utilizado para tratar la estenosis uretral, un estrechamiento de la uretra.

Éstas pueden ser causadas por cicatrices de lesiones, infecciones bacterianas repetidas como la uretritis, antecedentes de enfermedades de transmisión sexual (ETS) o traumatismos causados por la inserción de un instrumento como un cistoscopio o un catéter.

En raras ocasiones, la estenosis también es causada por malformaciones o tumores congénitos.

Los síntomas de esta afección incluyen dificultad o dolor al orinar, dolor pélvico y sangre en el semen o la orina. Los pacientes que no pueden orinar debido a una estenosis muy grave deben consultar a un médico inmediatamente, ya que pueden estar en riesgo de infección o daño a la vejiga o los riñones, ya que la piscina o la orina pueden infectarse o pueden desarrollarse abscesos.

Las personas con infecciones urinarias frecuentes también pueden requerir tratamiento ocasional. Las infecciones repetidas pueden ser un signo de una uretra anormalmente estrecha. La dilatación a menudo ayuda a reducir la frecuencia de estas enfermedades porque las bacterias que las causan no pueden acumularse tan fácilmente en un tracto urinario agrandado.

Procedimiento

Los profesionales de la salud suelen realizar la dilatación uretral en etapas. Después de preparar al paciente bajo anestesia, se lubrica un tubo de metal liso y se desliza cuidadosamente dentro de la uretra. El urólogo luego repite el proceso con tubos cada vez más grandes hasta que determina que la uretra es lo suficientemente ancha para orinar fácilmente. Este procedimiento tiene una tasa de éxito de alrededor del 50% para el primer procedimiento. Algunas personas necesitan tratamiento anual o semestral para asegurar una micción uniforme e indolora.

Debido a que la dilatación urinaria no garantiza el éxito, puede causar molestias y dolor al orinar más tarde, y puede causar cicatrices si se hace incorrectamente, algunas personas buscan otros tratamientos. Uno de los más comunes son los relajantes musculares para liberar los músculos que controlan la micción. Si la dilatación uretral no es efectiva debido a cicatrices graves preexistentes, puede ser necesaria la cirugía.

Tratamiento en el hogar

Con el entrenamiento apropiado, el paciente puede realizar la dilatación uretral en casa con diferentes tamaños de catéteres. Los beneficios de este enfoque incluyen la atención inmediata al problema, así como una mayor comodidad y privacidad. El procedimiento generalmente consiste en limpiar suavemente los genitales con un paño y jabón o desinfectante, y luego limpiar el portaobjetos de un catéter lubricado en la uretra. Los pacientes deben moverse muy lentamente y nunca empujar ni forzar el catéter. La autoexpansión puede drenar la vejiga; muchos pacientes prefieren hacerlo en el baño por esta razón.

Precauciones a tomar

Las personas que se estiran deben ser entrenadas por un profesional de la salud para prevenir la ruptura accidental de la uretra o causar una infección. Los médicos también pueden recetar tratamiento antibiótico para reducir el riesgo de infección. Todos los síntomas adversos que ocurren durante el autocuidado deben ser reportados inmediatamente a un médico. Esto incluye dolor durante la dilatación, dolor por la micción posterior o sangre en la orina.