Aterosclerosis
Aterosclerosis es el término médico utilizado para describir el endurecimiento de las arterias. Es una condición que se desarrolla en muchas personas.
La aterosclerosis ocurre cuando la placa comienza a acumularse en las paredes de las arterias del cuerpo. Es una enfermedad progresiva que a menudo sólo se diagnostica cuando afecta la salud del cuerpo.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas generalmente comienzan a aparecer a los 40 años en los hombres y a los 50 en las mujeres.
Si usted tiene aterosclerosis en las arterias del corazón, puede causar síntomas tales como:
Causas
Aunque la investigación médica no ha demostrado de manera concluyente qué causa la aterosclerosis, se sabe que algunos factores aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
- Genética. Los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
- Edad. La mayoría de las arterias comienzan a acumular placa a medida que envejecen.
- diabetes
- Fumar
- Presión arterial alta
- Obesidad
Una dieta alta en grasa y colesterol regular también puede aumentar el riesgo de desarrollar aterosclerosis.
Complicaciones
La aterosclerosis es la causa principal de ataque cardíaco y enfermedad cardíaca. También puede causar derrame cerebral y puede poner en peligro la vida.
La acumulación de placa en las paredes de las arterias se vuelve tan severa que comienza a bloquear la circulación sanguínea. Cuando los órganos vitales, como el corazón o los pulmones, se ven privados de sangre rica en oxígeno, la aterosclerosis se convierte en una enfermedad potencialmente mortal.
Diagnóstico
La aterosclerosis generalmente no se diagnostica hasta que se desarrollan otros signos y síntomas como resultado de una obstrucción o estrechamiento severo de una arteria.
El dolor torácico, los ataques cardíacos o los accidentes cerebrovasculares pueden ser el resultado de la aterosclerosis, incluso si la afección no se ha detectado anteriormente.
Para las personas que están en alto riesgo de desarrollar la enfermedad o que tienen síntomas relacionados, se pueden realizar exámenes de diagnóstico para determinar si hay presencia de aterosclerosis. Las herramientas de diagnóstico que pueden ayudar a los médicos a descubrir la aterosclerosis incluyen:
- Resonancia magnética
- Tomografía computarizada
- Pruebas de esfuerzo
- Arteriografía
- Exámenes de sangre
Hable con su médico si tiene antecedentes familiares de cardiopatía, hipertensión arterial, colesterol alto u otros factores de riesgo, o si aparecen síntomas.
Prevención
Los cambios en el estilo de vida recomendados para el tratamiento de la aterosclerosis también pueden ayudar a prevenir su desarrollo. Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a prevenir o retrasar la progresión de la aterosclerosis:
- Deje de fumar. Dejar de fumar es la mejor manera de detener la progresión de la aterosclerosis y reducir el riesgo de complicaciones.
- Haga ejercicio casi todos los días de la semana. Un programa de ejercicio controlado combate la aterosclerosis al mejorar la circulación sanguínea y la función de los vasos sanguíneos. El ejercicio también se utiliza para controlar el peso en pacientes obesos, así como para reducir la presión arterial y el colesterol. Las ideas para hacer ejercicio incluyen subir escaleras en lugar del ascensor, caminar durante el almuerzo o hacer flexiones de brazos o sentadillas mientras se ve la televisión.
- Terapia de drogas. Las estatinas ayudan a reducir los niveles de colesterol, los **medicamentos antiplaquetarios como la **aspirina ayudan a prevenir la formación de coágulos sanguíneos y se utilizan una variedad de medicamentos antihipertensivos para controlar la presión arterial.
- Consuma una dieta saludable. Una dieta saludable de frutas, verduras, granos enteros y baja en grasas y sal puede ayudarle a controlar su peso, presión arterial, colesterol y azúcar en la sangre.
- Mantenga un peso saludable. La pérdida de peso puede ayudar a reducir el riesgo de colesterol alto, diabetes e hipertensión, los principales factores de riesgo para desarrollar aterosclerosis.
- Controlar el estrés. Practique técnicas de control del estrés como la relajación muscular y la respiración profunda.
Si usted tiene colesterol alto, diabetes, presión arterial alta o cualquier otra enfermedad crónica, consulte a su médico.