Amigdalitis aguda
La amigdalitis aguda es una infección de las amígdalas causadas por uno de varios tipos posibles de bacterias o virus. La amigdalitis aguda se caracteriza por una presentación súbita o gradual de un dolor de garganta que suele estar asociado con fiebre.
Signos y síntomas
El paciente puede dejar de tragar saliva, comienza a babear, quejarse de dolor de oído al tragar, y tener mal aliento. La superficie de la amígdala puede ser de color rojo brillante o tener una capa de color blanco grisáceo (exudado). Los ganglios linfáticos en el cuello pueden estar hinchados. La fiebre puede estar presente.
Complicaciones
La faringitis estreptocócica es un tipo específico de infección causada por la bacteria Streptococcus. La amigdalitis estreptocócica puede causar daños secundarios en las válvulas cardíacas (fiebre reumática) y los riñones (glomerulonefritis). También puede dar lugar a una erupción de la piel (escarlatina), sinusitis, neumonía e infecciones del oído.
La mononucleosis aguda es causada por el virus Epstein-Barr, y puede conducir a una infección de garganta muy grave que se caracteriza por la rápida ampliación de las amígdalas, adenoides y ganglios linfáticos del cuello. También es causa de malestar y cansancio extremo. El dolor de garganta y la inflamación de la glándula pueden durar una semana a un mes, y no responde a los antibióticos habitualmente prescritos.
Diagnóstico
Una muestra de la garganta se puede realizar para diagnosticar amigdalitis aguda. Cuando se hace esto, un médico recogerá las secreciones de la parte posterior de la garganta utilizando un hisopo estéril alargado. Esto es generalmente considerado un procedimiento indoloro, aunque algo de náuseas pueden ser inducida por tener el hisopo en la garganta.
Un análisis de sangre también se puede realizar para diagnosticar la amigdalitis. Los análisis de sangre se pueden hacer para detectar si la infección es de origen bacteriano o viral.
Tratamiento
Los antibióticos se prescriben generalmente a personas con amigdalitis aguda causada por una infección bacteriana. Comúnmente, una bacteria conocida como Streptococcus pyogenes pueden causar esta condición y es comúnmente causa la faringitis estreptocócica también.
Cuando una infección viral es la causa, los antibióticos no pueden ser prescritos. En lugar de ello, los médicos pueden aconsejar al paciente que beba abundantes líquidos, reposar y tomar analgésicos para reducir el dolor de garganta y fiebre.
Si las amígdalas son tan severamente hinchadas que la respiración se ve comprometida o si la condición se vuelve crónica, puede ser necesario extirpar quirúrgicamente las amígdalas.