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Orquiepididimitis

Etimología

    Orquiepididimitis: Del griego antiguo ὄρχις (órkhis, “testículo, ovario”) + epididimitis.

La orquiepididimitis es una inflamación del epidídimo y los testículos, es decir, una epididimitis y una orquitis.

La epididimitis se define como una inflamación del epidídimo. Los adultos jóvenes son los principales afectados, con una frecuencia máxima entre los 20 y los 40 años de edad. La causa suele ser un agente infeccioso, y la vía principal hacia el epidídimo es la diseminación retrógrada a través de los conductos deferentes. Desde la pubertad hasta los 35 años, muchos casos son de transmisión sexual. Los principales agentes responsables son Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrhoeae. En niños prepúberes y adultos mayores de 35 años, la epididimitis es una de las infecciones genitourinarias más comunes que suelen ser causadas por enterobacteriáceas. Una anormalidad del tracto urinario, incluyendo la obstrucción distal del tracto urinario, es a menudo la causa de la infección.

La orquitis, una afección menos común, se define como una inflamación del testículo. Una vez más, la mayoría de los casos están relacionados con una infección. El cuerpo se propaga a través de la circulación sanguínea, incluidos los virus (el ejemplo más clásico es la orquitis por paperas), o por propagación directa de un brote del epidídimo (que produce algunas orquídeas).

Tratamiento

En pacientes menores de 35 años de edad con uretritis que sospechan de una enfermedad de transmisión sexual, las tetraciclinas son los mejores agentes y se pueden administrar por vía intravenosa al principio si es necesario. Las tetraciclinas son efectivas no sólo en C. trachomatis, sino también en N. gonorrhoeae. Este último agente también responde a otros antimicrobianos, como la ceftriaxona. Los macrólidos y las quinolonas de segunda generación también son eficaces contra C. trachomatis. Por lo general, el tratamiento se administra durante 3 semanas. Las parejas sexuales deben ser evaluadas y tratadas. En pacientes mayores de 35 años de edad que tengan cultivos de orina positivos para bacterias, síntomas del tracto urinario, un diagnóstico previo de anomalía del tracto urinario o antecedentes de un procedimiento endometrial reciente, se puede administrar tratamiento oral siempre que los síntomas sean de intensidad moderada. Se debe usar cualquier cotrimoxazol extra fuerte o quinolonas de segunda generación. Los pacientes con enfermedad grave deben ser admitidos al tratamiento parenteral con una combinación de aminoglucósidos y cefalosporina, seguida de cotrimoxazol oral o quinolona de segunda generación. En caso necesario, los antibióticos deben modificarse en función de los resultados de las pruebas de sensibilidad a los antibióticos.