Mastitis

La mastitis es una condición médica caracterizada por la inflamación del seno. Puede ocurrir en mujeres que amamantan, así como en mujeres que no amamantan, y también en hombres.

Signos y síntomas

Los síntomas más comunes de la mastitis ocurren durante las primeras semanas o meses de amamantar, incluyendo:

  • Dolor en los pezones y otras partes del seno
  • Hinchazón y enrojecimiento del seno

Cuándo consultar a un médico

Cualquier persona que acaba de dar a luz o está amamantando debe prestar atención a los síntomas comunes de la mastitis. Estos pueden aparecer pronto y convertirse en un problema de salud con pocas advertencias. Una cosa que un hombre puede sentir puede indicar que la mastitis puede ser dolorosa cuando la leche se pone en el piso o en los cálculos.

En las primeras semanas de lactancia, esta sensación puede ser incómoda e inusual, y puede ser difícil distinguir estas nuevas sensaciones del dolor de la mastitis durante la relajación. Otros síntomas pueden ser usados como guía para determinar si la mastitis está presente.

Causas

En las mujeres que amamantan, los conductos se utilizan generalmente cuando el conducto lácteo está bloqueado. Mastitis significa que uno de los tubos mamarios está bloqueado y las bacterias han comenzado a acumularse en el seno.

  • Fumar
  • diabetes
  • Problemas de la tiroides
  • Cáncer de mama inflamatorio. En casos raros, la mastitis puede ser causada por cáncer de mama inflamatorio. Esta forma de cáncer de mama es muy agresiva y, por lo tanto, tiene la tasa de mortalidad más alta de todas las formas de cáncer de mama. Las personas que han tenido mastitis durante más de dos semanas deben consultar a un médico para descartar la posibilidad de cáncer de mama inflamatorio.

Tratamiento

El tratamiento más común para esta afección es la administración de antibióticos. Muchos médicos también dicen que es igualmente importante que las mujeres usen esta infección como una señal de desaceleración. Es extremadamente importante tomar unos días libres y beber mucho líquido. Para las mujeres que amamantan, se recomienda encarecidamente que continúen amamantando para facilitar el acceso sin trabas. Si es posible, muchos médicos recomiendan que las mujeres duerman con sus hijos durante unos días y que den a sus cuerpos la oportunidad de curarse.

Aunque dolorosa, esta afección suele superarse fácilmente con algunos tratamientos y no significa que las mujeres deban dejar de amamantar. Incluso si las mujeres no eligen amamantar, un pequeño tratamiento puede ayudarlas a resolver su problema rápidamente.

La mastitis en las mujeres que amamantan puede ser tratada con un descanso adecuado, lo que ayuda a que el sistema inmunológico funcione mejor. La alternancia de compresas calientes y frías en los senos afectados también puede ayudar a reducir el dolor y los síntomas de la mastitis, ya que las compresas frías ayudan a aliviar el dolor y la compresión caliente puede mejorar la circulación sanguínea. Es más efectivo aplicar agua caliente al seno, como una ducha o un baño con agua caliente, que aplicar calor seco con una almohadilla térmica.

El masaje de los senos también puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y aflojar el catéter bloqueado en el pecho. Combinar el masaje con un baño caliente es a menudo una forma efectiva de tratar la mastitis. Beber mucha agua y mantener una buena nutrición también son beneficiosos.

En estos casos, la cirugía puede ser necesaria para aliviar este problema. Esto es especialmente cierto si la afección es crónica y no responde al tratamiento, como el uso de antibióticos u otros tratamientos para la mastitis causada por la lactancia materna.