Encefalitis viral
La encefalitis viral es una inflamación del cerebro causada por un virus. Algunas enfermedades virales, como el sarampión y la rubéola, también pueden progresar a inflamación del cerebro.
Otros microorganismos, como bacterias, hongos y parásitos, son capaces de causar encefalitis, pero los virus - especialmente el grupo llamado enterovirus* - son la causa principal.
Una vez en la sangre, los virus migran al cerebro donde comienzan a multiplicarse. El cuerpo cuenta la invasión y construye una respuesta del sistema inmunológico. Hace que el cerebro se hinche. La combinación de infección y respuesta inmune crea los síntomas típicos de la encefalitis viral.
El mayor riesgo de encefalitis viral es el daño cerebral permanente. Los niños menores de un año y los adultos de 55 años o más son más vulnerables a las complicaciones potencialmente mortales.
Signos y síntomas
Los síntomas de la encefalitis viral incluyen:
- Tortícolis
- Rigidez en la espalda
- Cambios de personalidad
- Pérdida de memoria (amnesia)
- Convulsiones
- Parálisis
- Coma
Cuándo consultar a un médico
Siempre llame a una ambulancia. Cosas a tener en cuenta:
- El riesgo principal es el daño cerebral permanente.
- Los niños de 1 año de edad y menores y los adultos de 55 años de edad y mayores corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones que ponen en peligro su vida.
Causas
Los bebés y los ancianos son particularmente vulnerables a enfermedades graves. Los arbovirus -virus transmitidos por picaduras de insectos- se encuentran entre las causas más comunes de encefalitis viral, incluyendo encefalitis japonesa y encefalitis transmitida por garrapatas.
Virus que pueden causar encefalitis
Algunos de los virus que son capaces de causar encefalitis incluyen:
- Enterovirus - como el virus de Coxsackie, el poliovirus y el virus de ECHO
- Virus del herpes simple
- Virus de la varicela
- Virus de Epstein-Barr
- Citomegalovirus
- Adenovirus
- Rubéola
- Sarampión
- Encefalitis viral del valle de Murray (EMV) y el virus de la encefalitis japonesa Kunjin
Modos de transmisión
Los virus son altamente infecciosos. El virus se transmite de diferentes maneras:
- Tos y estornudos de una persona infectada que libera virus en el aire, que luego se inhalan.
- Insectos infectados (como mosquitos o garrapatas) y animales, que pueden transferir algunos virus directamente al torrente sanguíneo a través de sus picaduras.
- Comer alimentos o bebidas contaminados.
- La transferencia de ciertos virus puede ocurrir a través del contacto con una persona infectada.
- Hay evidencia que sugiere que algunos casos de encefalitis viral son causados por la reactivación de una infección latente con el virus del herpes simple.
Infección y respuesta del sistema inmunológico
Una vez que los virus han tenido acceso al torrente sanguíneo, se multiplican y se mueven hacia la médula espinal y el cerebro (sistema nervioso central).
El acceso al cerebro se realiza a través de la sangre o los nervios. Después de superar la barrera hematoencefálica, los virus se introducen en las células cerebrales. Esto altera, daña y eventualmente descompone las células cerebrales infectadas.
Algunos virus tienen preferencia por diferentes regiones del cerebro. Por ejemplo, al virus del herpes simple le gusta atacar los lóbulos temporales por encima de cada oreja. Las células del sistema inmunológico se precipitan al cerebro y comienzan a atacar a los virus. Esta característica hace que el cerebro se hinche (edema cerebral).
La infección y los intentos del cuerpo de combatirla son responsables de los síntomas de la encefalitis viral.
Complicaciones
Los bebés, los ancianos y las personas con inmunidad reducida tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones de la encefalitis viral. Algunas de estas complicaciones son:
- Presión arterial baja (hipotensión)
- Oxígeno sanguíneo bajo (hipoxemia)
- Sangrado en el cerebro (hemorragia intracerebral)
- Daño cerebral
- Muerte
Métodos de diagnóstico
La encefalitis viral se diagnostica mediante una serie de pruebas, entre las que se incluyen las siguientes:
- Exploración física.
- Pruebas de sangre.
- Tomografía computarizada (TC).
- Electroencefalografía (EEG) para medir las ondas cerebrales.
- El examen de laboratorio del líquido cefalorraquídeo (líquido transparente que baña el cerebro y la médula espinal) se extrae por punción lumbar.
- Imágenes por resonancia magnética (IRM).
Opciones de tratamiento
A diferencia de las bacterias, los virus son difíciles de tratar. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos para aliviar los síntomas y medicamentos antivirales si es necesario.
Los antivirales sólo funcionan con un número limitado de virus. El tratamiento tiene como objetivo reducir la gravedad de los síntomas y puede incluir:
- Medicamentos antivirales, por vía intravenosa, si se sabe que el virus es sensible a los medicamentos (como el virus del herpes simple)
- Administración intravenosa de soluciones de carbohidratos para ayudar a reducir el edema cerebral
- Medicamentos, como los corticosteroides para reducir el edema cerebral
- Medicamentos para el dolor
- Medicamentos para el vómito
- Anticonvulsivos
- Medicamentos para la reducción de la fiebre como el acetaminofeno
- Líquidos para prevenir la deshidratación, pero no demasiado, ya que esto puede empeorar el edema cerebral (inflamación cerebral)
Perspectivas a largo plazo
La gravedad de la encefalitis viral depende del virus y de la rapidez con que se haya tratado. La fase aguda de la enfermedad suele durar de una a dos semanas y los síntomas desaparecen rápida o lentamente durante un período de tiempo.
En muchos casos, la persona se recupera completamente. En otros casos, la persona puede tener diferentes grados de daño cerebral, lo cual puede requerir cuidados de apoyo y terapia a largo plazo.