Disartria atáxica
La disartria atáxica es un trastorno del habla causado por el daño al cerebelo o a las vías que utiliza para intercambiar información con el resto del sistema nervioso y el cuerpo.
Un paciente con esta condición tiene dificultad para hablar porque no hay suficiente control de las habilidades motoras finas necesarias para articular palabras. Las personas afectadas pueden parecer intoxicadas y tener un habla explosiva o brutal. También suelen tener otros problemas motores que pueden dificultar el caminar y realizar tareas con las manos que requieren un buen nivel de coordinación.
Signos y síntomas
Los signos de disartria atáxica pueden incluir un habla muy lenta; esto puede incluir una pausa entre sílabas, así como arrastrar las sílabas juntas porque el paciente tiene dificultad para hacer sonidos crujientes. Las personas también tienden a usar las mismas tensiones, en lugar de las que elevan y bajan los sonidos que se escuchan comúnmente en el habla. Puede ser difícil para el paciente comunicarse con personas que no están familiarizadas con los patrones inusuales del habla de la disartria atáxica; por ejemplo, saber que la palabra estrés cae dentro de una frase puede ser fundamental para entender su significado.
Causas
Esta afección puede ocurrir después de un accidente cerebrovascular, un traumatismo craneal, un tumor o cualquier otra enfermedad cerebelosa. La extensión del daño puede evaluarse mediante exámenes neurológicos, así como mediante exámenes de imágenes médicas del cerebro para examinar directamente el cerebelo y las estructuras circundantes. Los pacientes con disartria atáxica pueden necesitar años de fisioterapia y logopedia para desarrollar sus habilidades. Algunos pueden recuperarse completamente, mientras que otros pueden tener dificultad para arrastrar los pies.
Tratamiento
En la terapia del habla, el paciente puede trabajar con un entrenador para desarrollar la fuerza muscular y la coordinación. Los ejercicios vocales pueden ser útiles, al igual que el entrenamiento en un ambiente relajado donde el paciente no siente la presión de hablar rápida y claramente para seguir una conversación. Las personas pueden hacer ejercicio en casa, así como en sesiones con su terapeuta. El trabajo del logopeda también puede ayudar al paciente a comer y respirar más cómodamente, ya que estas habilidades también pueden verse afectadas por el daño cerebeloso.
Las tasas de curación de la ataxia disartria varían dependiendo de la naturaleza de la lesión, el cerebro del paciente y el nivel de compromiso con el tratamiento. Los pacientes que están en tratamiento agresivo y se adhieren a un plan pueden lograr mejores resultados, especialmente si cuentan con el apoyo de amigos y familiares. También pueden necesitar terapia independiente para otros problemas de coordinación causados por lesiones cerebelosas, como la dificultad para caminar.