Colecistectomía
La colecistectomía es un procedimiento quirúrgico que extirpa la vesícula biliar, un órgano en forma de pera ubicado justo debajo del hígado en la parte superior derecha del abdomen que recoge y almacena la bilis, un líquido digestivo producido en el hígado.
Por qué se realiza
Una colecistectomía puede ser necesaria si usted experimenta dolor causado por cálculos biliares que bloquean el flujo de la bilis.
La colecistectomía es una cirugía frecuente y tiene un bajo riesgo de complicaciones. En la mayoría de los casos, usted puede irse para su casa el mismo día de su colecistectomía.
Cómo hacerlo
La colecistectomía se realiza con mayor frecuencia insertando una pequeña cámara de video e instrumentos quirúrgicos especiales a través de cuatro pequeñas incisiones para ver el interior del abdomen y extirpar la vesícula biliar. Los médicos lo llaman colecistectomía laparoscópica.
En algunos casos, se puede hacer una incisión grande para extirpar la vesícula biliar. El corte se hace justo debajo de las costillas del lado derecho y pasa justo por debajo de la cintura. Esto se denomina colecistectomía abierta.
¿Hay alguna razón por la que no pueda tener una colecistectomía laparoscópica?
Si usted ha tenido una cirugía en el área de la vesícula biliar, si tiende a sangrar demasiado o si tiene un problema que le impide a su médico ver la vesícula biliar, la cirugía abierta puede ser mejor para usted. Su médico decidirá qué tipo de cirugía es mejor para usted.
Recuperación
Con la colecistectomía laparoscópica, usted puede regresar al trabajo más temprano, experimentar menos dolor después de la cirugía y beneficiarse de períodos más cortos de hospitalización y recuperación.
La extirpación de la vesícula biliar con un laparoscopio no requiere cortar los músculos abdominales, como en la cirugía abierta. La incisión es mucho más pequeña, lo que acelera la recuperación.
Con la colecistectomía laparoscópica, probablemente sólo tendrá que pasar la noche en el hospital. Con una colecistectomía abierta, usted debe permanecer en el hospital durante unos cinco días. Debido a que las incisiones son más pequeñas con la colecistectomía laparoscópica, no hay tanto dolor después de esta operación como después de una colecistectomía abierta.
Comprender los riesgos
Las complicaciones pueden incluir sangrado, infección y daño al canal (tubo) que transporta la bilis desde la vesícula biliar hasta el estómago.
Además, durante la colecistectomía laparoscópica, la inserción de instrumentos en el abdomen puede causar lesiones intestinales o daños significativos en los vasos sanguíneos. Todas estas complicaciones son raras.