Bradicardia
Etimología
Bradicardia: Del griego antiguo βραδύς (bradús, “lento”) + καρδία (kardía, “corazón”).
La bradicardia es una afección en la cual la frecuencia cardíaca por minuto es menor que la frecuencia habitual de 60 a 100 latidos por minuto, lo cual es común en los adultos.
Signos y síntomas
Los síntomas de la bradicardia tienden a reflejar la falta de oxígeno en la sangre y pueden incluir:
Mareos
Sensación de desmayos cuando se realiza alguna actividad física
Debilidad
Fatiga
Dolor en el pecho
Dificultad para respirar
Preblemas de sueño
Cuándo consultar a un médico
Consultar a un médico inmediatamente después de la aparición de los síntomas asociados con la bradicardia puede facilitar enormemente la identificación temprana de la fuente del problema y el inicio del tratamiento apropiado.
Siguiendo los consejos de un médico cualificado, puede ser posible ver una mejora en la frecuencia cardíaca y una disminución de los síntomas en unos pocos días o semanas.
Causas
Las causas subyacentes de la bradicardia incluyen todo tipo de problemas de salud que podrían impedir que el corazón funcione correctamente.
- Presión arterial alta. Un desencadenante común de esta afección es la presión arterial alta.
- Hipotiroidismo. La baja actividad de la tiroides también puede llevar a una frecuencia cardíaca más lenta.
- Enfermedad cardíaca. La enfermedad cardiaca, como infecciones, defectos cardiacos congénitos o daños durante un ataque cardiaco, también puede hacer que la bomba cardiaca sea menos efectiva.
- Medicación. Algunos medicamentos recetados, especialmente los que se usan para trastornos emocionales y para tratar la presión arterial alta.
Complicaciones
La bradicardia puede conducir a una serie de problemas de salud, la mayoría de los cuales están relacionados con el bombeo de sangre menos rica en oxígeno a varios puntos del cuerpo (hipoxia).
Tratamiento
A menudo se pueden aliviar los síntomas de bradicardia tratando la causa subyacente.
Si la causa de la frecuencia cardíaca lenta es la medicación, cambiar la dosis o cambiar a otros medicamentos puede restaurar la frecuencia cardíaca a un nivel normal.
En la hipertensión arterial o el hipotiroidismo, los cambios en la dieta, el ejercicio y los medicamentos pueden ayudar a corregir los problemas a la vez que eliminan la reducción de la actividad cardíaca.
En los casos en que el corazón está dañado, la cirugía para insertar un marcapasos puede ser la mejor solución.