Agnosia visual

La agnosia visual es una condición médica en la cual la persona afectada puede ver un objeto, pero no puede entender qué es el objeto o para qué se utiliza. En otras palabras, la persona carece de reconocimiento del objeto. Las personas con esta afección no tienen ningún daño estructural o neurológico en su visión, ni tampoco hay erosión en su inteligencia que explique la falta de reconocimiento de los objetos. El problema subyacente con esta afección es el procesamiento de la información visual en el cerebro. Hay dos tipos de agnosia visual, agnosia perceptiva y agnosia asociativa.

La agnosia perceptual, también conocida como agnosia espacial visual, es la incapacidad de reconocer un objeto y distinguir entre dos objetos similares. Por ejemplo, si se coloca un zapato y un guante delante de una persona que sufre de agnosia aperceptiva, es posible que el paciente no pueda identificar uno de los objetos. Tampoco podía percibir que los dos objetos son muy diferentes. Las personas acosadas con esta condición no pueden copiar una imagen, jugar un juego de correspondencia, o incluso completar una prueba de comparación. Esta forma de agnosia es causada con mayor frecuencia por anoxia, o niveles prolongados de agotamiento del oxígeno, apoplejía o intoxicación por monóxido de carbono.

Hay tres partes de la agnosia visual asociativa. Primero, las personas con este tipo de agnosia pueden percibir un objeto al tacto o entenderlo si se les describe. En otras palabras, pueden identificar el objeto utilizando la memoria o cualquier otro sentido de la vista.

Segundo, las personas con esta condición pueden corresponderse como objetos, pero no entenderán la función de los objetos ni siquiera sabrán sus nombres. Finalmente, un paciente con agnosia asociativa tiene suficiente memoria visual para poder copiar una imagen que ha visto. Las causas de la agnosia visual asociativa son muy variables, con lesiones en muchas regiones diferentes del cerebro como resultado de esta afección.

Agnosia visual fue presentada al público en el libro de Oliver Sacks El hombre que confundió a su esposa por un sombrero. Parte de este libro describe a un hombre con agnosia visual que es muy funcional en su vida profesional y personal a pesar de su incapacidad para reconocer objetos. Esto demuestra que las personas que sufren de esta afección a menudo son capaces de compensarla confiando en otros sentidos, especialmente en su sentido del tacto y del olfato. Está claro que el reconocimiento de objetos es una función compleja que depende en gran medida de los ojos y el cerebro, pero también debe requerir la entrada de todos los demás sentidos para que el cerebro tome una decisión final.

Tratamiento

Actualmente, no hay cura para esta enfermedad.