Ageusia
La ageusia es la ausencia o pérdida casi completa del sentido del gusto.
La verdadera ageusia es bastante rara. La mayoría de las veces, las personas tienen lo que se llama disgeusia, lo que significa que su sentido del gusto está distorsionado o alterado, o hipogeusia, una pérdida parcial del gusto.
Debido a que muchos trastornos del gusto están relacionados con los trastornos del sentido del olfato, a veces se confunde la ageusia con la anosmia, una pérdida del sentido del olfato.
¿Cómo puede esto afectar su vida?
La ageusia puede interferir con el placer de comer. Además, una persona con ageusia puede comer mucho menos de lo que debería, lo que puede llevar a la desnutrición.
El sentido del gusto, en combinación con el sentido del olfato, también es de vital importancia para detectar los alimentos en mal estado.
Causas
La ageusia congénita, en la que una persona nace sin sentido del gusto, es muy inusual. Con mucha frecuencia, la afección se adquiere como resultado de:
- Daño neurológico. La pérdida del sentido del gusto puede resultar de un daño tisular a los nervios de la lengua. Los trastornos neurológicos como la parálisis de Bell, la disautonomía familiar y la esclerosis múltiple causan problemas similares al daño nervioso, al igual que algunas enfermedades infecciosas como la meningoencefalopatía amebiana primaria.
- Problemas con el sistema endocrino. Una deficiencia de vitamina B3 (niacina) y zinc puede causar problemas en el sistema endocrino, lo que puede llevar a una pérdida o alteración del gusto. Los trastornos endocrinos, como el síndrome de Cushing, el hipotiroidismo y la diabetes mellitus, pueden causar problemas similares.
- Medicamentos. También puede ser causada por los efectos secundarios de fármacos antirreumáticos como la penicilamina, fármacos antiproliferativos como el cisplatino, inhibidores de la ECA y otros fármacos como la azelastina, la claritromicina, la terbinafina y el zopiclón.
- Edad. Las personas mayores tienden a ser menos sensibles, por ejemplo, a los sabores salados o amargos.
- Fumar. Los fumadores y bebedores también tienden a experimentar ageusia.
- Tastornos de ansiedad.
- Cáncer.
- Insuficiencia renal.
- Isuficiencia hepática.
Diagnóstico
Tanto los trastornos del gusto como los del olfato son diagnosticados por un otorrinolaringólogo, un médico especializado en el tratamiento de enfermedades del oído, la nariz y la garganta.
Su otorrinolaringólogo puede determinar la gravedad de su trastorno del gusto midiendo la concentración más baja de sabor que usted puede detectar o reconocer.
También puede revisar la historia clínica del paciente para determinar la causa subyacente del problema y determinar el curso del tratamiento.
Tratamiento
Los tratamientos varían dependiendo de la causa de la afección. Se suele recomendar:
- Dejar de fumar. Si usted es un fumador sano, puede ser capaz de resolver el problema reduciendo el consumo de tabaco o dejando de fumar por completo.
- Tratar la causa subyacente. En las personas con un problema neurológico o endocrino, la ageusia puede desaparecer si la condición médica subyacente se resuelve con medicamentos, cirugía u otros tratamientos.