Polidipsia en perros y gatos
La polidipsia es un aumento en el nivel de sed. Es una enfermedad que puede afectar a los animales domésticos como perros y gatos. Generalmente se acompaña de una producción anormalmente alta de orina (poliuria).
Aunque las consecuencias médicas graves son raras, su mascota debe ser evaluada para asegurarse de que estas condiciones no son un síntoma de una condición médica grave subyacente. Su veterinario querrá confirmar o descartar la posibilidad de insuficiencia renal o enfermedad hepática.
Signos y síntomas
Los síntomas más comunes de estas enfermedades son un aumento de la micción y un consumo de agua mucho mayor de lo habitual. Generalmente no hay otros cambios de comportamiento.
Causas
La poliuria y la polidipsia pueden ser causadas por varios factores. Las causas principales son las siguientes:
- Anomalías congénitas. Estos pueden incluir diabetes, una disminución en la producción de esteroides por parte de las glándulas suprarrenales y algunas enfermedades raras.
- Insuficiencia renal. La enfermedad renal puede ser congénita o estar relacionada con tumores, aumento de la producción de esteroides, aumento de los niveles de hormona tiroidea, electrolitos o trastornos hormonales.
- Dieta baja en proteínas.
- Diuréticos. Los medicamentos recetados para eliminar el exceso de líquido del cuerpo (diuréticos) pueden causar poliuria y polidipsia.
- Edad. Es probable que un perro joven y activo tenga un aumento intermitente de la sed y la orina.
Diagnóstico
Su veterinario examinará a su perro para determinar los niveles reales de sed y orina midiendo su consumo de agua y orina. Estos niveles de hidratación y micción se compararán con los niveles normales, y se hará una evaluación para asegurar que el aumento de la sed y la micción no sean signos de una afección más grave.
Los exámenes estándar incluyen un conteo sanguíneo completo, análisis de orina y radiografías para descartar o confirmar cualquier problema en los riñones, el sistema suprarrenal y el sistema reproductivo.
Tratamiento
Lo más probable es que el tratamiento se realice de forma ambulatoria. La principal preocupación es que la insuficiencia renal o hepática puede ser la causa del aumento del consumo de agua o de la micción. Si estas dos preocupaciones han sido tratadas y no hay otra condición médica seria asociada con cualquiera de estas condiciones, no se requerirá ningún tratamiento.
Su médico puede recomendarle que limite su consumo de agua mientras se asegura de que su perro esté bien hidratado. Los niveles de hidratación deben ser monitoreados durante y después del tratamiento, ya que la deshidratación también puede conducir a complicaciones médicas graves. Si el perro está deshidratado, se pueden prescribir electrolitos.
Prevención
Actualmente no se conocen medidas preventivas para la polidipsia y la poliuria.