Hiperplasia sebácea
La hiperplasia sebácea es una condición que causa el agrandamiento de las glándulas sebáceas de la cara, llevando al desarrollo de lesiones amarillas.
Es común entre las personas de mediana edad o de edad avanzada, con una frecuencia de alrededor del uno por ciento. La hiperplasia sebácea es una afección benigna que no puede volverse cancerosa.
Signos y síntomas
La hiperplasia sebácea es más notoria en la cara, debido a la mayor concentración de glándulas sebáceas. Las lesiones también se pueden desarrollar en los brazos, el pecho, la areola del pezón y los genitales. Estas lesiones son generalmente blandas y de color amarillo pálido, con una superficie lisa. No se asocian con comezón u otras sensaciones. Cuando se rasca o se afeita, las lesiones se irritan y pueden sangrar.
Causas
Los niveles hormonales disminuyen con la edad, causando diferentes tipos de cambios en el cuerpo. La hiperplasia sebácea es uno de estos cambios, causado por una reducción en los niveles hormonales llamados andrógenos. Como resultado de esta reducción, las células de las glándulas sebáceas mueren más lentamente, lo que resulta en un aumento relativo en el número de células sebáceas presentes en las glándulas. El resultado es una hipertrofia de las glándulas sebáceas, que pueden crecer hasta 10 veces más grandes que las glándulas normales.
Tratamiento
La hiperplasia de las glándulas sebáceas rara vez requiere tratamiento, pero las lesiones a veces pueden inflamarse o infectarse como resultado de una irritación crónica. A menudo son indeseables por razones estéticas y de salud. Un problema con el tratamiento es que las lesiones reaparecen a menos que se extirpen completamente. Una lesión puede ser tratada con medicamentos, por ejemplo, pero es probable que se repita después de que se interrumpa el tratamiento.
Existen varios tratamientos comunes que se utilizan para extirpar parcial o totalmente las glándulas sebáceas agrandadas. Estos incluyen **tratamientos químicos como el **uso de ácido tricloroacético, el tratamiento con láser y la **crioterapia con **nitrógeno líquido. Las lesiones también pueden ser removidas por medio de una escisión quirúrgica. Todos estos métodos de eliminación conllevan un riesgo de cicatrización o alteración de la pigmentación de la piel.
Los **retinoides son el **tipo más común de medicamento recetado para la hiperplasia sebácea. Estos medicamentos pueden ayudar a reducir el tamaño de las lesiones al regular el crecimiento celular, con resultados visibles en un plazo de dos a seis semanas. Sin embargo, muchas personas experimentan efectos secundarios desagradables o peligrosos después del uso prolongado de los retinoides, y las lesiones por lo general reaparecen en el plazo de un mes después de suspender el medicamento.
Aunque las lesiones hiperplásicas no son cancerosas y no pueden volverse cancerosas, algunas lesiones pueden parecerse a un tipo de cáncer de piel llamado carcinoma de células basales. Por esta razón, cualquier lesión inusual debe ser examinada por un médico. Si una lesión parece inusual, puede ser necesaria una biopsia para asegurarse de que no es maligna.