Elefantiasis
La filariasis linfática, también conocida como elefantiasis, es una enfermedad en la cual las piernas u otras partes del cuerpo se vuelven anormalmente grandes como resultado de una obstrucción del sistema linfático.
La infección es causada por parásitos llamados filarias que son transmitidos por los mosquitos. La infección se contrae generalmente durante la infancia y causa daño asintomático al sistema linfático. Las manifestaciones dolorosas y profundamente desfigurantes de la enfermedad aparecen más tarde y conducen a una discapacidad permanente.
Síntomas y fotografías
La mayoría de las infecciones son asintomáticas, aunque pueden causar daño al sistema linfático y a los riñones, así como deficiencias del sistema inmunológico, sin que la persona tenga síntomas externos.
Cuando se desarrolla bajo condiciones crónicas, causa hinchazón y engrosamiento de la piel y de los tejidos subyacentes. La filariasis linfática causa obstrucción de los canales linfáticos, resultando en hinchazón y cicatrización de las piernas o brazos, llamada elefantiasis, y en los hombres, hinchazón del escroto o hidrocele. Estos síntomas son extremadamente incapacitantes. Estas condiciones desfiguran el cuerpo y, en muchas comunidades de todo el mundo, las personas con la enfermedad son estigmatizadas, lo que resulta en problemas sociales y económicos para la persona.
Fotos de personas con elefantiasis
¿Cuándo consultar a un médico?
Consulte a un médico inmediatamente si nota hinchazón en los genitales o extremidades, o si ha estado en una zona del mundo donde es endémica y cree que ha sido picado por un mosquito.
Esta condición puede ser muy dolorosa e incómoda, lo cual reduce su capacidad para llevar una vida normal. Una complicación grave es la obstrucción de los vasos sanguíneos, que limita el suministro de sangre y causa infecciones cutáneas y gangrena.
Causas y transmisión
La elefantiasis es el resultado de una infección del gusano tropical de la familia Filarioidea. Los mosquitos infectados transmiten un parásito que bloquea el sistema linfático, forzando la acumulación de líquido en las extremidades. Aunque la elefantiasis no es contagiosa**, en algunas áreas la gente cree que el contacto con personas con la enfermedad es peligroso o trae mala suerte.
La filariasis linfática es causada por lombrices parasitarias de la familia de las filarioides. Los gusanos se propagan a través de las picaduras de mosquitos infectados. Generalmente es causada por el parásito Wuchereria bancrofti, pero también puede ser causada por Brugia malayi y Brugia timori.
Las infecciones generalmente comienzan en la niñez. El parásito infecta los ganglios linfáticos y bloquea el flujo de la linfa por todo el cuerpo, causando hinchazón extrema de la piel y los tejidos (linfedema), generalmente en el tronco y en la parte inferior del cuerpo (generalmente en las piernas y los genitales).
No está claro si el parásito es la única causa de la inflamación o si el hecho de que el sistema inmunológico combata la infección parasitaria contribuye a ella.
Ciclo de vida del parásito
Los gusanos adultos están alojados en el sistema linfático. Pueden vivir un promedio de 6 o 7 años, durante los cuales producen millones de microfilarias (larvas inmaduras) que circulan en la sangre.
Los mosquitos se infectan por microfilarias al ingerir sangre cuando pican a un huésped infectado. Las microfilarias se infectan en las larvas del mosquito. Cuando el mosquito pica a otra persona, las larvas maduras del parásito se asientan en la piel, desde donde pueden entrar al cuerpo. Las larvas luego migran a los vasos linfáticos, donde se convierten en gusanos adultos, continuando el ciclo de transmisión.
Causas de la podoconiosis
La podoconiosis endémica o elefantiasis no filaria endémica es una enfermedad de los vasos linfáticos de los miembros inferiores causada por la exposición crónica a suelos irritantes.
Es más frecuente en las montañas centrales de África y es causada por el contacto repetido con cenizas volcánicas en la región. La población descalza absorbe químicos del suelo en sus pies, y estos químicos se mueven a los vasos linfáticos y los bloquean e irritan.
Para evitar enfermedades, se anima a la gente a usar zapatos y calcetines y a lavarse los pies, prácticas que no son fáciles de hacer y que se consideran un lujo entre los pobres, como el agricultor etíope cuyos pies se muestran en la imagen.
Causas del linfedema hereditario
El linfedema hereditario es un trastorno genético relacionado que, debido a la falta de desarrollo ganglionar u otros factores, provoca la acumulación de líquido en las extremidades afectadas.
Información para los viajeros
Las personas que visitan zonas endémicas durante largos períodos de tiempo, como los trabajadores humanitarios, los misioneros o los militares, están en riesgo. Los viajeros deben tomar precauciones contra las picaduras de mosquitos usando ropa de colores claros con un repelente que contenga DEET en la piel expuesta, aplicando aerosol de permetrina en la ropa y el equipo, y durmiendo bajo una red tratada con permetrina. No existe ninguna medicina preventiva ni vacuna contra la filariasis linfática.
Epidemiología
La filariasis linfática ocurre en las regiones tropicales y subtropicales de África, América Central y del Sur, Asia del Sur y las islas del Pacífico. La filariasis es endémica en 73 países, 37 de los cuales están en África. Llega a 120 millones de personas, la mayoría de los cuales viven en Bangladesh, República Democrática del Congo, Etiopía, India, Indonesia, Myanmar, Nepal, Nigeria, Filipinas y Tanzania.
La elefantiasis causada por la filariasis linfática es una de las causas más comunes de discapacidad en el mundo. Alrededor de 40 millones de personas están desfiguradas y discapacitadas por la enfermedad.
Tratamiento y prevención
Existen varias opciones de tratamiento, incluyendo antibióticos, regímenes de limpieza estrictos y ejercicio. También es importante mantener la piel limpia y seca, incluso si está muy inflamada, para limitar el desarrollo y la propagación de la infección.
No hay cura para la enfermedad, pero los síntomas se pueden tratar con éxito. El tratamiento de la elefantiasis tiende a centrarse en dos cosas: tratar la infección con antibióticos y regímenes de higiene estrictos, y mejorar el flujo linfático a través del ejercicio físico y el masaje.
Las medidas preventivas han reducido la incidencia de la elefantiasis en las zonas donde es endémica. La prevención de las picaduras de mosquitos es generalmente el principal método utilizado para controlar las epidemias.
Antibióticos
El tratamiento varía según la región geográfica. En el África subsahariana,** el albendazol se utiliza en** combinación con ivermectina, mientras que en otras partes del mundo, el albendazol se utiliza con dietilcarbamazina. Los medicamentos no matan a los gusanos adultos, pero previenen la propagación de la enfermedad hasta que mueren.
Tratamiento a gran escala
Además de ser un tratamiento eficaz para los síntomas de la elefantiasis, también se pueden utilizar medicamentos como medida preventiva. La Organización Mundial de la Salud recomienda tratar a grandes poblaciones en áreas de alto riesgo con una sola dosis anual de albendazol en combinación con ivermectina o citrato de dietilcarbamazina. La estrategia consiste en romper el ciclo de transmisión matando las microfilarias y deteniendo la transmisión de parásitos de mosquitos en las comunidades endémicas. La transmisión de la infección puede interrumpirse cuando se mantiene una dosis oral de los fármacos al año durante cuatro a seis años[ref.] “Filariasis linfática”. Nota descriptiva N°102”. Organización Mundial de la Salud. Marzo de 2014. Recuperado el 10 de marzo de 2014.
Higiene
Otra forma de tratamiento efectivo es la limpieza regular de las áreas afectadas del cuerpo. Lavarse con agua limpia y jabón dos veces al día estimula una mejoría significativa de los síntomas. También es aconsejable mantener estas áreas limpias y secas y usar zapatos cómodos.
Ejercicio físico y masaje
El restablecimiento del flujo linfático en las extremidades es un elemento importante para reducir la inflamación. Una vez que los gusanos en los ganglios linfáticos han sido eliminados, el movimiento regular y el masaje del área pueden ayudar a restaurar la función.
Cirugía
Los tratamientos quirúrgicos generalmente sólo son efectivos cuando la inflamación afecta el escroto, pero no las extremidades.
La elefantiasis no debe confundirse con el síndrome de Proteus, una enfermedad llamada “enfermedad del elefante humano”, que es una enfermedad hereditaria con causas y síntomas completamente diferentes.