Displasia cervical

La displasia cervical, también conocida como neoplasia cervical intraepitelial, afección precancerosa en la que hay un crecimiento celular anormal en la pared de la superficie del cuello uterino, la abertura entre el útero y la vagina.

Fuertemente asociada con el virus del papiloma humano de transmisión sexual (VPH), la displasia cervical es más común en mujeres menores de 30 años de edad, pero puede ocurrir a cualquier edad.

Signos y síntomas

La displasia cervical generalmente no causa síntomas y se descubre con mayor frecuencia durante una prueba de Papanicolaou de rutina.

Complicaciones

El pronóstico es excelente para las mujeres con displasia cervical que reciben un seguimiento y tratamiento adecuados. Pero las mujeres que no son diagnosticadas o tratadas adecuadamente tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer cervical, un proceso que a menudo toma muchos años.

Tratamiento

A menudo, con displasia leve, no se necesita tratamiento. En la mayoría de los casos, la displasia leve se resuelve por sí sola y no se vuelve cancerosa. El médico puede recomendar un seguimiento durante 6 a 12 meses para ver si hay algún otro cambio. Si usted tiene displasia severa, el médico puede recomendar tratamiento, como cirugía u otros procedimientos para extraer las células anormales.

Si usted tiene displasia leve o severa, su médico probablemente le recomendará una prueba de Papanicolaou cada seis meses, o si usted tiene displasia leve, una prueba de VPH cada año para monitorear su condición y detectar recurrencias de displasia. Después de dos pruebas de Papanicolaou normales consecutivas, su médico probablemente le recomendará que vuelva a hacerse la prueba de Papanicolaou cada año si ha tenido displasia severa y la prueba de Papanicolaou cada uno a tres años si ha tenido displasia leve.