Disartria espástica
La disartria espástica es una condición médica que afecta negativamente la capacidad de una persona para hablar. Las personas con esta afección tienen dificultad para controlar apropiadamente uno o más músculos que se utilizan para hablar. Pueden tener dificultad para pronunciar las consonantes correctamente, tener interrupciones irregulares al hablar, hablar en un tono monótono o tener dificultad para respirar por la nariz al hablar. En casos más graves, una persona también puede tener dificultad para pronunciar las vocales de las palabras.
Signos y síntomas
Las personas con disartria espástica experimentan uno o más de los síntomas comunes de la enfermedad. La forma exacta en que la disartria espástica afecta el habla de una persona depende totalmente de la fuente de la enfermedad y de la gravedad de los problemas de salud resultantes. La mayoría de los pacientes tienen más de una dificultad del habla, que puede incluir problemas con el volumen, el tono, el tono y la calidad general de la voz.
El habla no es la única función del cuerpo que puede verse afectada por la disartria espástica. Varios grupos de músculos están afectados por la enfermedad, incluyendo los músculos de la lengua, los labios, la mandíbula y el paladar blando. Esta afección puede afectar la capacidad de la persona para respirar adecuadamente y tragar, lo cual afecta la manera en que come y bebe.
Causas
El trastorno puede ser causado por uno o más problemas médicos. Las personas con parálisis cerebral también pueden tener disartria espástica debido a problemas neurológicos causados por la parálisis cerebral. Otros problemas neurológicos pueden ser la causa de la afección, como un tumor cerebral o un traumatismo craneal grave.
Además, otras condiciones pueden llevar a la enfermedad, incluyendo la:
- Enfermedad de Tay-Sachs
- Hipotermia
- Enfermedad de Lyme
Tratamiento
El tratamiento de la disartria espástica generalmente es realizado por un terapeuta del habla. El patólogo del habla y el lenguaje debe determinar primero sus efectos sobre el estado de los grupos musculares de una persona. El paciente puede realizar algunos ejercicios, bajo la dirección del logopeda, para ayudar a fortalecer los grupos musculares afectados y mejorar el control del habla. Cambiar la forma en que una persona usa los músculos para hablar es una técnica utilizada por los patólogos del habla y el lenguaje para ayudar a los pacientes a controlar mejor su voz.
Algunos pacientes, incluso con terapia del habla, no pueden mejorar sus habilidades vocales. Los pacientes que no pueden superar la disartria espástica lo suficiente como para ser inteligibles necesitan la ayuda de otros dispositivos para comunicarse eficazmente con los demás. Estos dispositivos pueden incluir teléfonos de texto o un sintetizador de voz como el utilizado por el famoso científico Stephen Hawking.