Alalia
Etimología
Alalaia: Del griego antiguo ἀ- (a-, “no, ausencia de”) + λαλιά (laliá, “hablar”).
La alalia se refiere a un retraso en el desarrollo o uso de los mecanismos que producen el habla.
El habla, a diferencia del lenguaje, se refiere al proceso real de producir sonidos, el uso de órganos y estructuras como los pulmones, las cuerdas vocales, la boca, la lengua, los dientes, etc. El retraso del lenguaje se refiere a un retraso en el desarrollo o uso de la ciencia del lenguaje.
Porque el lenguaje y el habla son dos etapas independientes, que pueden retrasarse individualmente. Por ejemplo, un niño puede tener un retraso del habla (es decir, ser incapaz de producir sonidos inteligibles), pero no un retraso del habla. En este caso, el niño trataría de producir un lenguaje apropiado para su edad, pero este lenguaje sería difícil o imposible de entender. Por el contrario, dado que un niño con retraso del habla todavía no ha tenido la oportunidad de producir sonidos del habla, es probable que también tenga un retraso del lenguaje.
Signos y síntomas
Las señales de advertencia de retraso del habla se clasifican según la edad, desde los 12 meses de edad hasta la adolescencia temprana.
A los 12 meses de edad, no hay necesidad de preocuparse si el niño no puede hacer lo siguiente:
- Use gestos como decir adiós y señalar objetos.
- Practicar usando varias consonantes diferentes
- Vocalizar o comunicar necesidades
Entre los 15 y 18 meses de edad, los niños tienen mayor riesgo de retraso del habla si tienen los siguientes síntomas:
- No dice “mamá” y “papá”.
- No hay alternativa cuando se dice “no”, “hola” y “adiós”.
- No tiene un vocabulario de dos y cincuenta y nueve palabras a los 12 meses y un máximo de 15 palabras a los 18 meses.
- No es capaz de identificar las partes del cuerpo
- Ver las dificultades que imitan los sonidos y las acciones
- Indica una preferencia por los gestos cuando se habla.
Otros signos de retraso en el habla después de los 2 años de edad y hasta los 4 años de edad son los siguientes:
- Incapacidad para producir espontáneamente palabras y oraciones
- Incapacidad para seguir instrucciones y comandos sencillos
- No puedes hacer una de las dos conexiones de palabras
- Falta de consonantes al principio o al final de las palabras
- Difícil de entender para los miembros cercanos de la familia
- ¿No puedes mostrar las tareas domésticas comunes?
- Es incapaz de formar oraciones simples de 2 a 3 palabras
Efectos del retraso del habla
Los estudios muestran que los niños diagnosticados con retraso del habla tienen más probabilidades de tener problemas emocionales y de conducta social, tanto en bebés como en adultos. La disminución del lenguaje receptivo, la lectura y las habilidades de aprendizaje son efectos secundarios comunes en los niños con retraso del habla que no reciben una intervención adecuada. Estudios similares sugieren que los niños con retraso del habla tienen más probabilidades de tener dificultades para comunicarse y conectarse con sus compañeros, lo que podría tener efectos negativos en su salud psicosocial en el futuro.
Causas
Algunas veces, el retraso y la alteración del habla son causados por una ruptura física en la boca, como un frenillo, labios o paladar deformados. Si se interrumpe el movimiento o la capacidad de formar palabras y sonidos apropiados, el niño puede ser lento para comprender las palabras y no ser capaz de formar su boca y su lenguaje en la formación de palabras.
Otros problemas más serios son los que pueden ser causados por problemas motores orales. La disfunción motora oral se refiere a la ausencia o retraso en el área del cerebro donde se forma y crea el habla y se comunica a la boca y la lengua.
Aunque el habla puede ser la única preocupación, este trastorno también puede manifestarse en problemas de alimentación. Muchas otras causas de retraso del habla incluyen trastornos del espectro autista, trastornos del procesamiento de la audición, prematuridad y pérdida de la audición.
Los niños con estos trastornos a menudo muestran signos tempranos y a veces son identificados como “en riesgo” cuando se diagnostica el retraso del lenguaje.
Diagnóstico
Después del diagnóstico inicial de retraso del habla, se administrará una prueba de audición para asegurar que la pérdida de audición o la sordera no sea una causa subyacente del retraso.
Terapias y tratamientos
Si un niño ha pasado una prueba de audición, se determinará el tratamiento(s) utilizado(s). Muchos tratamientos están disponibles para niños que han sido diagnosticados con retraso del habla y para todos los niños, el tratamiento y las terapias requeridas varían de acuerdo con el grado, la gravedad y la causa del retraso. Aunque la patología del habla y el lenguaje es la forma más común de intervención, muchos niños pueden beneficiarse del apoyo adicional de la fisioterapia y la terapia ocupacional.
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Las fisioterapias y las terapias ocupacionales se pueden utilizar para un niño que sufre de retraso del habla debido a malformaciones físicas y para niños a los que también se les ha diagnosticado un retraso en el desarrollo, como autismo o retraso en el procesamiento del lenguaje.
Los niños que han sido identificados como discapacitados auditivos pueden aprender lenguaje de señas simple para construir y mejorar su vocabulario, además de asistir a terapia del habla. Los padres de un niño retrasado son la primera y más importante herramienta para ayudar a superar el retraso del habla. Los padres o cuidadores pueden ofrecer las siguientes actividades en casa, además de las técnicas sugeridas por un patólogo del habla y el lenguaje, para influir positivamente en el desarrollo del lenguaje y el vocabulario:
- Lea regularmente a los niños.
- Use preguntas y lenguaje simples y claros.
- Refuerzo positivo además de paciencia.
Para niños con discapacidades físicas que causan dificultad para formar y pronunciar palabras, los padres y cuidadores proponen el uso y la presentación de diferentes texturas dietéticas para ejercitar y fortalecer la mandíbula, fomentando nuevos movimientos de la mandíbula durante la masticación.
Es importante entender que la musicoterapia está todavía en su infancia y que todavía no ha sido estudiada y practicada en profundidad en niños que sufren de retrasos y barreras del lenguaje.