Abulia
Etimología
Abulia: Del alemán Abulie, acuñado en 1902 por el psiquiatra S. Auerbach a partir del griego antiguo ἀβουλία (aboulíā, “falta de determinación”).
Abulia es un término neurológico para describir la falta de voluntad o iniciativa. Se encuentra en un espectro de síntomas que van desde la apatía (menos severa) hasta el mutismo acinético (más severo).
Se caracteriza por la incapacidad de actuar o tomar decisiones sin ayuda. Originalmente considerada una forma de enfermedad mental, desde entonces ha sido identificada como un síntoma de muchas enfermedades, tanto mentales como físicas.
Signos y síntomas
La abulia es un trastorno que afecta los intereses de una persona al hacer cualquier cosa. Se ha descrito como una pérdida de expresión, una pérdida de comportamiento, una reducción del pensamiento espontáneo y de la iniciativa. Las características clínicas más comúnmente asociadas con la abulia son las siguientes:
- Hay una reducción en la disposición o falta total de motivación personal para interactuar o participar en una actividad o interés favorito.
- La persona a la que le gusta ser pasiva y menos interactiva
- Su respuesta emocional es tardía o no muestra preocupación
- Tienen dificultades para realizar acciones con un propósito específico y les resulta aún más difícil llevarlas a cabo.
- Su espontaneidad se reduce
Es mejor consultar a un neurólogo si encuentra a un amigo o pariente que tenga estos signos.
Causas
Los expertos están discutiendo la clasificación de la abulia. Algunos expertos creen que es una enfermedad separada, mientras que otros creen que es un síntoma de otras enfermedades neurológicas. Sin embargo, todos están de acuerdo en que algunas de las causas de este trastorno son las siguientes:
- Las lesiones del lóbulo frontal del cerebro se consideran la causa principal de la enfermedad.
- Enfermedades degenerativas como la enfermedad de Huntington, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la demencia y otras enfermedades son responsables.
- Cualquier lesión o lesión del circuito cingular anterior, que es esencial para características como la iniciación y la motivación, es también uno de los factores.
- La lesión de los ganglios basales afecta la capacidad de la persona para identificar, motivar y hablar.
Diagnóstico
El diagnóstico de abulia puede ser bastante difícil, ya que se sitúa entre otros dos trastornos de motivación disminuida, y se puede ver fácilmente un caso extremo de abulia como mutismo acinético o un caso menor de abulia como apatía y por lo tanto no tratar al paciente adecuadamente. Si se confunde con apatía, esto podría resultar en un intento de involucrar al paciente en la rehabilitación física y otras intervenciones que requerirían el éxito de una fuente altamente motivada, pero que aún estaría ausente.
La mejor manera de diagnosticar la abulia es observar al paciente en una clínica y pedir a los familiares y amigos que le den al médico un marco de referencia con el que pueda comparar el nuevo comportamiento del paciente para ver si realmente hay una disminución de la motivación.
En años recientes, la TC o los estudios de resonancia magnética han demostrado ser muy útiles para localizar el daño cerebral que ha demostrado ser una causa importante de abulia.
Las enfermedades en las que la abulia puede estar presente son:
- Depresión
- Esquizofrenia
- Enfermedad de Parkinson
- Enfermedad de Huntington
- Parálisis supranuclear progresiva
- Lesión cerebral traumática
Tratamiento
La mayoría de los tratamientos actuales para la abulia son farmacológicos, incluyendo el uso de antidepresivos. Sin embargo, el tratamiento antidepresivo no siempre es efectivo y ha abierto la puerta a otros métodos de tratamiento.
El primer paso en el tratamiento exitoso de la abulia es una evaluación preliminar de la salud general del paciente. Estos pueden incluir el control de las convulsiones o dolores de cabeza, la organización de la rehabilitación física y cognitiva para el desarrollo cognitivo y la pérdida sensorial, o la garantía de una audición, visión y habla óptimas. Estos pasos elementales también aumentan la motivación para mejorar la forma física y pueden mejorar la capacidad funcional y la energía, aumentando así la expectativa del paciente de que la motivación y el esfuerzo tendrán éxito.
Hay cinco pasos para el tratamiento de la adicción:
- Mejorar el estado de salud
- Diagnosticar y tratar otras afecciones más específicamente asociadas con la disminución de la motivación (por ejemplo, hipertiroidismo apático, enfermedad de Parkinson).
- Eliminar o reducir las dosis de fármacos psicotrópicos y otros agentes que agravan la pérdida de motivación (por ejemplo, los ISRS, los antagonistas de la dopamina).
- Tratar eficazmente la depresión en presencia de MDDs y depresión.
- Aumentar la motivación mediante el uso de estimulantes, agonistas de la dopamina u otros agentes como los inhibidores de la colinesterasa.
Recursos externos
- Marin, R. S., & Wilkosz, P. A. (2005). Disorders of diminished motivation. Journal of Head Trauma Rehabilitation, 20(4), 377-388.